El hongo de la tinta acelera la desaparición de especies de los alisos gallegos
Investigaciones de la Universidad Santiago confirman la originalidad genética de los alisos del occidente ibérico y advierten de su progresiva desaparición
Según diversos investigadores, la pérdida de biodiversidad en los bosques de ribera de la franja atlántica peninsular debido al efecto letal que está teniendo el «decaimiento del aliso» está viéndose acelerada por el empleo de planta de su congénere europeo (Alnus glutinosa) en los procesos de repoblación ya realizados o que están en fase de ejecución.
El «decaimiento del aliso» es una dolencia fúngica causada por Phytophthora alni y que afecta a diferentes especies del género Alnus presentes en Europa. El incidente generalizado de esta dolencia está causando consecuencias desastrosas en el campo ambiental desde hace décadas en este continente, afectando de manera muy agresiva a los ecosistemas fluviales. La elevada mortalidad registrada en muchos lugares de la península ibérica llevó a diferentes instancias administrativas a realizar acciones de restauración de la cubierta vegetal, dentro de las que se realizaron plantaciones con ejemplares de alisos (Alnus glutinosa) procedentes de diferentes países europeos.
Así, en el año 2017, un grupo de botánicos centroeuropeos publicaron una revisión del género Alnus en Europa en la que daba a conocer la existencia de diferencias genéticas destacables entre los alisos de la mitad occidental de la península Ibérica y el norte de África y los del resto de Europa dentro del que, hasta ese momento, se consideraba una única especie, Alnus glutinosa. Estas poblaciones ibéricas y norteafricanas diferenciadas fueron bautizadas como Alnus lusitanica. Poco tiempo después, en el año 2020, un grupo de investigadores de universidades del norte de España, entre los que se encuentran Manuel Antonio Rodríguez Guitián, profesor del área de Producción Vegetal de la USC en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería del Campus Terra, y Javier Amigo, del Departamento de Botánica adscrito al Campus Vida de Santiago de Compostela, participaron en un estudio en el que se confirmaron estas particularidades genotípicas, después de ampliar el área de muestreo y el número de individuos analizados. En el pasado año, un nuevo trabajo publicado por este grupo de investigadores aportaba información más precisa sobre el tema y reflexionaba sobre las posibles consecuencias de uno manejo no acomodado del material vegetal en los trabajos de restauración ecológica.
Actualmente preocupa la poca superficie cubierta por bosques en Galicia, que tan sólo es entre el 14 y el 20 % del territorio
Según destaca Rodríguez Guitián, existe una elevada probabilidad de que la creciente importación de material vegetal procedente de otras partes de Europa produzca a medio y largo plazo una uniformidad genética y la desaparición de las peculiaridades que presentan las especies o poblaciones de subespecies autóctonas. Por otra parte, la pérdida de los hábitats naturales y seminaturales propios de cada lugar están actuando como factores que restringen y disminuyen la biodiversidad y, por lo tanto, sus beneficios ecosistémicos.
Muestra de esta situación, según indica el profesor Rodríguez Guitián, es «la preocupante» poca superficie cubierta por bosques en Galicia, que representaría entre el 14 y el 20 % del total del territorio, y la práctica ausencia de aquellos que se podrían considerar como «bosques maduros». Hace falta recordar en este sentido que en términos de ecología forestal, «los bosques y las plantaciones forestales son conceptos que poco o nada tienen que ver, sobre todo en lo que se refiere a su aportación a la biodiversidad», precisa el investigador.