El proyecto Firepoctep+ avanza en la prevención de los incendios forestales de la próxima década
El Museo de Pontevedra acogió la presentación en Galicia del proyecto Firepoctep+ liderazgo por la Escuela de Ingeniería Forestal de la UVigo y en el que participan 17 instituciones y entidades de España y Portugal
El Museo de Pontevedra acogió la presentación en Galicia del proyecto Firepoctep+ liderazgo por la Escuela de Ingeniería Forestal de la UVigo y en el que participan 17 instituciones y entidades de España y Portugal. Con la participación de más de 40 representantes de los diferentes socios, esta junta tenía como objetivo la puesta en común de las tareas que está previsto llevar a cabo en los diferentes paquetes de trabajo que se extenderán hasta 2026.
«No basta prevenir los incendios del próximo verano, debemos prevenir los incendios de la próxima década». Esta fue una de las ideas subrayadas en la tarde de este lunes por los responsables del proyecto Firepoctep+, que tiene como objetivo identificar zonas clave en la prevención y merma de los efectos de los grandes incendios en las zonas fronterizas entre España y Portugal.
El director en funciones de la EE Forestal, Juan Picos, se encargó de presentar las líneas centrales del proyecto, junto con los coordinadores de las diferentes actividades. Previamente, el encuentro arrancó con una bienvenida institucional en la que participaron el rector de la UVigo, Manuel Reigosa,; el diputado provincial Roberto Carrero y el jefe provincial del Servicio de Prevención de Incendios Forestales de la Xunta. A continuación, la reunión se abrió con una ponencia sobre la problemática de los incendios en Galicia y en el norte de Portugal, a cargo de José Antonio Vega, exdirector del Departamento de Incendios del CIF Lourizán y exprofesor de la EE Forestal.
Firepoctep+ tiene entre sus ejes de actuación la identificación de zonas estratégicas de gestión en diferentes áreas piloto a lo largo de la frontera. Se trata de puntos que resultan clave en el comportamiento de los grandes incendios y en los que una actuación preventiva permitiría reducir su intensidad. En ese sentido, además de localizarlos, el proyecto abarca también definir que acciones pueden llevarse a cabo en estos puntos con la implicación de los agentes locales. La idea, explican sus responsables, es que en aquellos puntos estratégicos en los que sea necesario un cambio en la vegetación, esta pueda ligarse a actividades productivas, como cultivos. De ahí que uno de sus pilares, como subrayó Picos, sea lo de «sembrar inteligencia preventiva en el territorio: saber dirigir las acciones preventivas a aquellos lugares donde sean más eficaces» y conseguir implantar en estos «actividades productivas que garanticen su mantenimiento a largo plazo y refuercen el vínculo a la población».
Uno de los objetivos del proyecto es definir propuestas de mejora que permitan superar diferencias legislativas y de gestión
Otra de las áreas de trabajo es la formación de los operativos de extinción, teniendo cuenta el «cambio de estrategia» que supondría poner el foco en las zonas estratégicas de gestión. «No se necesitan héroes, se necesitan profesionales valorados, con conocimientos y medios adecuados, que puedan actuar con seguridad en un territorio preparado», añadió Picos. En ese sentido, otro de los objetivos del proyecto es definir propuestas de mejora que permitan superar diferencias legislativas y de gestión, junto con la formación y sensibilización de la población rural. «Paisaje, paisanaje y profesionales», concluyó el responsable de este proyecto, constituyen «las tres palancas contra los grandes incendios forestales».
Participantes del proyecto
Junto a la UVigo y a las entidades coordinadoras de las diferentes líneas de trabajo, en este proyecto participan también la Dirección General de Defensa del Monte de la Xunta de Galicia; Feuga, responsable de las iniciativas de difusión; EnergyLab; las universidades de Huelva, Córdoba y *Évora; la Diputación Provincial de Ávila; las comunidades intermunicipales de la Región de Coímbra, Alto Minho y Algarve, la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve y la Junta de Andalucía.
Buena parte de estas entidades habían formado previamente de Firepoctep, un proyecto financiado también por el programa Poctep que tuvo entre sus líneas centrales de trabajo el diseño de metodologías para la identificación de las zonas estratégicas de gestión.
La actividad continuó con una salida de campo a la zona de Figueirido, Cotorredondo y lago Castiñeiras, dirigida a presentar los trabajos que los investigadores de la EE Forestal desarrollan en la árela piloto sur de la provincia de Pontevedra.