Storcito: un nuevo proyecto europeo liderado por la UVigo para transformar el rural mediante innovación sostenible
Con 4,9 millones de euros de presupuesto, la iniciativa se centra en la prevención de incendios, la movilidad y la transición energética

María Fernández, Fernando Veiga y Maribel Doval lideran la iniciativa desde el campus de Ourense. / DUVI Ourense.
Con el objetivo de impulsar la transformación sostenible de las comunidades rurales europeas mediante innovaciones técnicas, sociales y organizativas, el proyecto Storcito comenzó este mes de mayo, liderado por la Universidad de Vigo. La iniciativa cuenta con un presupuesto de casi 4,9 millones de euros, financiados por el programa Horizonte Europa, y se desarrollará durante tres años.
Un consorcio de cinco países
El consorcio de Storcito (Sustainable transformation of rural communities via technical, social and organizational innovations) está compuesto por once entidades de Noruega, España, Alemania, Grecia y Países Bajos, entre las que se encuentran cinco universidades (UVigo, Ruhr Bochum, Agrícola de Atenas, Utrecht y el Instituto de Tecnología Deggendorf).
También participan centros de innovación como Sintef AS y el Inorde; las empresas tecnológicas Innogando SL y Nimmo AS, así como el municipio noruego de Gjesdal. A la Universidad de Vigo le corresponden 620.625 euros.
El equipo del campus de Ourense que lidera el proyecto es multidisciplinar, y está encabezado por Fernando Veiga, Maribel Doval y María Fernández, procedentes de los grupos AeroLab, Historia Contemporánea I y Sistemas Agroambientales, respectivamente, todos pertenecientes al Campus Auga.
La propuesta, según explica el equipo, “surge a partir de una convocatoria del programa Horizonte en la que vimos que las soluciones que se buscaban se adecuaban muy bien a varias líneas de trabajo que se están potenciando desde el Campus Auga”.
El equipo destaca el enfoque innovador del proyecto al integrar tecnología no tripulada, estudios biológicos y perspectivas sociales y educativas: “El esquema de juntar tecnología aérea no tripulada, análisis biológico de los suelos y factores sociales y educativos es ciertamente rompedor”.
Tres ejes tecnológicos para el cambio
Storcito se centra en tres grandes líneas de trabajo. La primera tecnología consiste en el diseño de una herramienta avanzada para evaluar el riesgo de incendios forestales, basada en datos geoespaciales y sociales.
También se desarrollará un sistema de mantenimiento de la vegetación con ganado autóctono guiado por GPS, junto con un análisis de la percepción social de los incendios y la creación de materiales didácticos de sensibilización, principalmente en Galicia y Grecia.
La segunda línea se centra en la introducción de tecnologías CCUS (captura de carbono del aire) en entornos rurales, analizando su aceptación social y facilitando soluciones a los responsables regionales. Esta fase se desarrollará principalmente en Alemania y Países Bajos.
El tercer eje aborda la modificación de una aplicación de movilidad bajo demanda, adaptándola a las condiciones de las zonas rurales (población dispersa, envejecimiento, etc.) para mejorar la movilidad sostenible. Esta parte será liderada por socios noruegos con apoyo desde Ourense.
La UVigo se encarga de la coordinación general del proyecto y lidera los trabajos relacionados con la prevención de incendios, tanto desde el punto de vista tecnológico como educativo y social.
Un enfoque adaptado a la diversidad rural europea
Storcito se desarrollará en distintos ecosistemas rurales representativos de las cuatro zonas climáticas europeas: atlántica, mediterránea, continental y boreal. Las innovaciones, según indica la organización, “se crearán en conjunto con las partes interesadas rurales para responder a sus necesidades y se examinará su viabilidad y/o inconvenientes en diferentes regiones biogeográficas”.
Desde la organización del proyecto se destaca que las zonas rurales representan el 83% del territorio de la UE y albergan un tercio de su población, junto con recursos naturales y ecosistemas fundamentales. Ante la diversidad de retos que enfrentan, se subraya que el empoderamiento de las áreas rurales será clave para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Storcito pretende así ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles que favorezcan la resiliencia de las comunidades a largo plazo.