La transformación de los montes vecinales en Galicia en el siglo XX
Un estudio del profesor de la USC, Damián Copena, analiza las transformaciones socio-ecológicas y las resistencias en Ponteareas a lo largo del siglo XX
Damián Copena, profesor de la Facultad de Administración y Dirección de Empresas de la USC, elaboró un artículo titulado ‘«No había más que tojos». Transformaciones socioeconómicas y resistencias en el monte vecinal de Galicia durante el siglo XX’, donde trata el cambio de los sistemas socio-ecológicos de los montes vecinales durante el siglo pasado centrándose en el caso de Ponteareas.
El estudio, publicado en Áreas. Revista Internacional de Ciencias Sociales, explora los cambios generados por la forestación promovida por la Administración pública. En Ponteareas, las plantaciones de especies de crecimiento rápido se iniciaron en 1911 con la creación del vivero forestal de Ribadetea, años antes de la llegada del franquismo.
El forestalismo forzado, impulsado por el Patrimonio Forestal del Estado durante el franquismo, con plantaciones de pinos y eucaliptos, provocó una transformación rápida del monte vecinal, “disociando definitivamente el complejo campo-monte”, según el profesor.
“Estos hechos provocan diferentes procesos de resistencia, originados desde la población local que ve limitado el uso de un recurso vital para el mantenimiento del sistema agrario”, añade Copena.
Damián Copena, que también es miembro del Grupo de Estudios de Historia Empresarial y Sectorial. Pesca, Industria Comercio y del Centro de Investigación Interuniversitario de los Paisajes Atlánticos Culturales, hace un análisis de los procesos de recuperación de los montes vecinales de Ponteareas a finales de los años setenta y principios de los ochenta.
Indica que “esta recuperación no está exenta de conflictividad vecinal, con diferentes protestas y movimientos organizados, contando con las resistencias por parte de la administración local que trata de dificultar el proceso”.
El trabajo destaca las dificultades que afrontan las comunidades locales para recuperar los terrenos colectivos, en un contexto que favorece la firma de convenios con la administración autonómica para mantener el ciclo forestalista.
A finales del siglo XX, los montes vecinales se convierten en una herramienta de gestión colectiva que genera recursos económicos para las aldeas, impulsando el empleo y fortaleciendo el uso social, como se observa en los casos de las comunidades de montes de Ponteareas.