Las empresas del sector agroganadero podrán testar y validar soluciones tecnológicas gracias a la red AgrifoodTEF
AgrifoodTEF falicita la mejora de servicios y entornos reales de prueba de forma gratuita y, además de los servicios predefinidos, se adaptan los mismos la medida que los usuarios identifican nuevas necesidades
AgrifoodTEF (Testing and Experimentation Facilities) se define como una red de infraestructuras de prueba y validación en Europa en entornos reales, físicos y digitales, que apoya a las empresas agrotech. Está diseñada para el desarrollo de tecnologías, productos y servicios, con el objetivo de mejorar la digitalización del sector, potenciando así la industria y poniendo el foco en la innovación gracias a la inteligencia artificial y a la robótica.
La propuesta se lanzó oficialmente el 1 de febrero de 2023 y se prolongará hasta enero de 2028. Está compuesta por algunos de los principales actores europeos, nodos nacionales que tienen su sede en Italia, Alemania, Francia, Polonia, Bélgica, Suecia, Austria, España y Países Bajos. Cada nodo ofrece sus servicios en su país o de forma remota la empresas de toda Europa.
En el caso español, participan entidades de tres áreas diferentes: las ligadas a la Universidad de Córdoba, las de la Universidad de Lleida y las gallegas, donde contribuyen la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL) con su Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), el centro tecnológico Gradiant y el Hub de Innovación Digital DATAlife. Con un presupuesto total de 60 millones de euros, cinco corresponden a España y, de ellos, 1,5 millones de euros son los que se destinaron a Galicia.
El proyecto a nivel europeo empezó en enero de 2023, pero España se incorporó a principios del 2024, un año después del inicio del proyecto. Es por esto que tuvieron que acelerar el paso para estar al día de las novedades de agrifoodTEF: «Podemos decir que ya estamos al mismo nivel que el resto de socios europeos», explica Vanesa Fernández, de Gradiant.
25 servicios TEF en catálogo y más de 200 a nivel europeo
Gradiant, como socio del proyecto, se centra en inteligencia artificial, en vehículos autónomos (aéreos o terrestres) y en otras tecnologías digitales y de comunicaciones necesarias para fomentar el uso de recursos innovadores en el campo agroalimentario. Para agrifoodTEF, Gradiant aporta conocimiento tecnológico profundo y, además, el conocimiento de las necesidades de las empresas con las que trabajan día a día.
El sector agroalimentario español necesita de unos proveedores de tecnologías digitales de primera línea
En estos momentos, disponen de 25 servicios «TEF» en catálogo para ofertar a las empresas, un número que supera los 70 servicios si se consideran el resto de los componentes a nivel nacional y que superan los 200 a nivel de todo el proyecto. «Actualmente, queremos que las empresas destinatarias disteis servicios, que son muchas, conozcan el que podemos hacer por ellos nos próximos tres años. Cuando el proyecto final esperamos contar con unas 15 empresas beneficiadas por servicios TEF», aclara Fernández.
Beneficios para el sector
AgrifoodTEF es un referente europeo en la apuesta por la transformación digital del sector agroalimentario, donde la importancia de la actividad agropecuaria, tanto a nivel económico como social en áreas como Galicia o España, es innegable. «El sector agroalimentario español necesita de unos proveedores de tecnologías digitales de primera línea que le permitan innovar en procesos y operativa, ahorrar costes, generar valor añadido a su producción… en definitiva, avanzar en competitividad y sostenibilidad en un contexto mundial con mucha presión y márgenes económicos reducidos», subraya.
La actividad de agrifoodTEF en España quiere dar un impulso al tejido industrial de la agrotecnología, lo que redundará en el sector agroalimentario en general. Por eso, el beneficio más directo será para las empresas del campo «agrotech» y «foodtech», que encuentran en agrifoodTEF un socio que les facilita la maduración y mejora de sus productos mediante servicios profesionales y entornos reales de prueba y validación. Además, hay que tener en cuenta algo muy importante: las Pymes no tendrán que pagar por estos servicios, puesto que son gratuitos.
Por otra parte, de manera indirecta, todo el sector agroalimentario gallego y nacional se verá beneficiado, ya que podrán avanzar en la modernización y transformación digital de sus explotaciones y procesos de producción. Todo esto, gracias a una oferta más competitiva y capaz de aumentar eficiencias, rentabilidad y sostenibilidad por parte de sus proveedores «agrotech».
El proyecto agrifoodTEF es flexible ante las demandas del mercado y está abierto a ofertar nuevos servicios ‘TEF’ que surjan de necesidades particulares de las empresas
Por la parte de la entidad, según resalta Fernández, este proyecto «es un ejemplo más de como en Gradiant ponemos nuestro conocimiento tecnológico, nuestra equipación y nuestro equipo de profesionales expertos al servicio de la mejora de la competitividad de las empresas, en este caso de las «agrotech»», describe. Añade que llevan ya muchos años trabajando en facilitar y acelerar la transformación digital del sector primario en colaboración con administraciones públicas, productores y cooperativas, y empresas a nivel gallego, nacional y europeo. «Esta transformación tiene que ser inteligente, útil e idónea a la realidad de nuestras explotaciones, que es una realidad heterogénea pero con grandes potenciales de mejora», destaca.
Importancia de la Inteligencia Artificial
Algunos ejemplos de los servicios ofertados desde Gradiant tienen que ver con apoyo al entrenamiento de modelos de IA, aprendizaje de máquina sobre todo tipo de datos (incluidos imagen y vídeo), preparación de escenarios de pruebas de modelos, ejecución de pruebas, medidas de la calidad de los datos disponibles, provisión de conectividad 5G, provisión de vehículos autónomos aéreos o terrestres para diversas pruebas…
Las demás entidades del proyecto ofertan otros servicios complementarios y el acceso a infraestructuras como campos de cultivo, granjas y ganado para pruebas y validación.
«Todos estos servicios están pensados para que una empresa con un producto o servicio ‘agrotech’ pueda ponerlo a prueba o mejorarlo y, por lo tanto, poder sacarlo al mercado con un mejor rendimiento», explica. Además, aclara que «agrifoodTEF es flexible ante las demandas del mercado», por lo que están dispuestos a ofertar nuevos servicios a medida que surjan de necesidades particulares de empresas.
El CIAM pone a disposición de las empresas las infraestructuras y el conocimiento necesario para testar y validar soluciones tecnológicas para el campo
Fernández detalla que la correcta aplicación de tecnologías IA en el campo agrario aporta múltiples beneficios a nivel de rentabilidad y de sostenibilidad medioambiental. «Cualquier explotación agrícola o ganadera mejora sus perspectivas de negocio y los niveles de cumplimiento técnico-legal y medioambiental, con el empleo de datos y de herramientas que traduzcan esos datos en mejores decisiones de gestión».
En cuanto a los riesgos, afirma que existen peligros, actuales y futuros, vinculados a la aplicación de la IA, «pero estos vienen más asociados a sistemas de IA de propósito general o vinculados a herramientas que emplean modelos de lenguaje (como ChatGPT)». Fernández indica que, particularmente en el campo agroalimentario, la IA que se emplea es más bien para tareas específicas donde esos riesgos no tienen cabida, por lo tanto, sólo se ven beneficios potenciales para las explotaciones, el medio rural y el medio ambiente.
Aportación del CIAM
Una de las instalaciones de referencia en Galicia que está a disposición de esta iniciativa es el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM). Aporta al proyecto, principalmente, su conocimiento en producción láctea. Tratarán de ver como, por medio de la utilización de técnicas de alimentación de precisión del ganado, pueden mitigarse los gases de efecto invernadero.
«Las políticas europeas están poniendo el foco en la sostenibilidad ambiental de las granjas, por lo que tenemos que estar preparados para adaptarnos rápidamente, generando conocimiento y transfiriéndolo a los productores», comenta Abelardo Nimo, director del CIAM.
Disponen de una finca de 320 hectáreas con ganado bovino y ovino, de carne y de leche, y un espacio donde hacen ordeño. También están inmersos en un proyecto para utilizar esas tecnologías con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero que emite el ganado. A mayores, disponen de un histórico de datos de análisis reales que está a disposición de todos los interesados. «En el CIAM tenemos los resultados de los análisis de miles de muestras de leche y de forrajes. Las ponemos a disposición de las empresas desenvolvedoras de soluciones tecnológicas para, por ejemplo, entrenar sus modelos de inteligencia artificial».
Otro servicio ofrecido en la finca del CIAM, en colaboración con Gradiant, es la posibilidad de emplear redes de comunicaciones avanzadas para testear robots aplicados a la agricultura.
DATAlife para impulsar la colaboración
DATAlife es el Hub de Innovación Digital Europeo (EDIH) para las Ciencias de la Vida de Galicia. Su principal misión es acelerar la transformación digital de las entidades que se encuentran dentro de sus sectores estratégicos. En esta ocasión, impulsa la colaboración entre empresas y sectores para acelerar la adopción de tecnologías disruptivas, entre las que están, por ejemplo, la IA o las comunicaciones avanzadas, por mencionar tan sólo dos.
A través del proyecto, se tratará de fomentar que las soluciones testeadas alcancen mercados europeos y se dará a conocer el proyecto agrifoodTEF a otros EDIHs dedicados al sector agroalimentario, proporcionando una conexión entre dos iniciativas clave del programa Digital Europe.