“Las algas tienen mucho potencial como bioestimulantes para los cultivos”

Entrevista a Manuela Buján Saco, bióloga del departamento de I+D de Porto-Muiños , empresa gallega que participa en el Grupo Operativo BIO_MARTERRA, un proyecto de innovación que busca convertir los descartes de algas marinas en bioestimulantes para uso agrícola

Manuela Buján Saco, bióloga del departamento de I+D de Porto-Muiños, empresa gallega que participa en el Grupo Operativo BIO_MARTERRA. Cedida

Porto-Muiños es una pequeña empresa gallega referente a nivel nacional e internacional en el procesado de algas marinas para alimentación humana. En concreto, elaboran distintos productos de alimentación con algas marinas que son recolectadas o cultivadas en la costa de Galicia. Ahora quieren dar un paso más en su apuesta por la innovación y la sostenibilidad, participando en el Grupo Operativo BIO_MARTERRA, un proyecto de innovación que busca convertir los descartes de algas marinas en bioestimulantes para uso agrícola. Para conocer más sobre esta iniciativa hablamos con Manuela Buján Saco, bióloga del departamento de I+D de Porto-Muiños.

– ¿Por qué decidisteis participar como socios en el GO BIO_MARTERRA?
Por varios motivos. El primero es que detectamos una demanda de insumos agrícolas de origen natural para substituir, complementar o alternar con los insumos convencionales de síntesis química. Tanto en el ámbito de la agricultura ecológica -donde los adubos químicos ya no se pueden usar- cómo de la agricultura convencional.

En segundo lugar, decidimos participar en el Grupo Operativo BIO_MARTERRA porque disponemos de descartes de algas marinas que tienen un valor elevado y que se pueden dirigir a producir insumos, y también porque hay especies de algas marinas que tienen poca demanda en el sector de la alimentación y son abundantes.

Además, en Porto-Muiños tenemos capacidad y personal cualificado para abordar esta nueva línea de negocio y contamos en Galicia con unos colaboradores de excelencia que ayudan y trabajan para que este proyecto salga adelante, y de él se puedan beneficiar el sector de la agricultura y de la viticultura.

– ¿Cuánta cantidad de algas soléis descartar en vuestro trabajo y hasta ahora que destino tenían?
Depende del año, pero aproximadamente trabajamos unas 400 toneladas de algas al año y los descartes vienen siendo entre un 2 y un 4 %. Hasta ahora estas algas de descarte las guardábamos secas en un almacen y las regalamos para agricultura o incluso para ganadería.

Desde Porto-Muiños formulamos e hicimos el protocolo de producción industrial de dos extractos de algas y de este modo cumplir con la legislación vigente

– ¿Qué referencias tenéis de otros países en el aprovechamiento de los descartes de algas para la elaboración de bioestimulantes para la agricultura?
En estos últimos años están saliendo algunos productos al mercado en países del norte de Europa, Norteamérica o Australia. Algunos de ellos se están usando como referencia en este proyecto.

– ¿Cuáles son las especies de algas que estáis utilizando en este proyecto y por qué le prestáis especial atención al alga parda Ascophyllum nodosum L.?

En el primer proyecto que hicimos sobre este tema, en el que empezamos de cero a trabajar, utilizamos distintas especie de algas marinas, las más abundantes en Galicia, y los resultados no fueron malos.

Pero teníamos que centrarnos en las que la legislación permite hoy, sin tener que tramitar ante la Comisión Europea su autorización, así que decidimos concentrar los esfuerzos más en Ascophyllum, la única especie europea autorizada para comercializar extracto de algas para agricultura como tal.

– ¿Cuál fue el trabajo que habéis realizado hasta ahora dentro del GO BIO MARTERRA?
Trabajamos mucho todo el grupo operativo. En concreto, desde Porto-Muiños formulamos e hicimos el protocolo de producción industrial de dos extractos de algas y de este modo cumplir con la legislación vigente -que no fue nada fácil-. Por una parte, un protocolo dirigido a la agricultura convencional y otro a agricultura ecológica.

Actualmente estamos trabajando en un nuevo planteamiento con distintas especies de alga como bioestimulantes agrícolas y también en un producto que está mostrando actividad como fungicida.

Los productos que desarrollamos se están probando por el equipo del Campus Terra, en Lugo, en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, por el grupo VIOR del CSIC-MISION BIOLÓGICA DE GALICIA, por el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Guísamo y por los agricultores de HORTA DA LOUSA y AVELINO SANTANA (Ourense). Recibimos de ellos sus apreciaciones y datos y vamos mejorando el planteamiento, sistemas de aplicación y dosis.

– ¿Qué nos puedes avanzar de los primeros resultados, sobre todo en vuestra área de de trabajo? ¿Son prometedores?
Sí, son prometedores. En laboratorio estamos viendo respuestas muy positivas y claras en relación a estreses que pueden sufrir los cultivos como falta de agua, exceso de calor o salinidad en el suelo, según la información facilitada por los investigadores del Campus Terra-USC.

La legislación nos limita mucho en el uso de distintas especies y también en el uso de métodos de extracción

También, desde la Misión Biológica de Galicia (Grupo VIOR) detectaron respuestas positivas de algún modelo de forma muy clara sobre el control del mildiu en viñedo. En campo, los resultados de los ensayos realizados en lechuga comercial, algunas variedades de pimiento, y patatas son positivos, mejorando el rendimiento de los cultivos.

Y en tomate se está observando un beneficio en los plantones cuando estos se aplican en riego. Vamos avanzando en el conocimiento de la respuesta de los cultivos a estos productos.

En todo caso, hay que subrayar que los bioestimulantes no son abonos, sino que ayudan a las plantas a enfrentarse a estreses abióticos o bióticos, como enfermedades o mayor resistencia al calor o a la salinidad.

– ¿Cuándo tenéis previsto poder comercializar estos descartes como bioestimulantes agrícolas? ¿Qué potencial le veis como línea de negocio?
Pensamos que en el próximo año estaremos preparados con algún modelo. Le vemos mucho potencial, las algas proveen de muchos beneficios tanto como alimento para humanos como insumo para los vegetales.

– ¿Cómo es la legislación en este sentido? ¿Qué cambios consideras que habría que realizar?
La legislación nos limita mucho en el uso de distintas especies y también en el uso de métodos de extracción. Tendrá que incorporar más diversidad de algas marinas y autorizar el uso de nuevas tecnologías de extracción verdes.

Financiación
El Grupo Operativo BIO_MARTERRA está financiado por las ayudas para la ejecución de proyectos innovadores de los grupos operativos de la Asociación Europea de la Innovación (AEI), cofinanciadas en un 80% con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en el marco del Plan estratégico de la política agraria común (PEPAC) 2023-2027 con fondos propios de la Xunta de Galicia en un 14 % y con fondos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un 6 %. La Consellería do Medio Rural es el órgano de la Administración gallega a la que le corresponde proponer y ejecutar las directrices generales en el ámbito rural, y engloba las competencias en materia de agricultura, ganadería, desarrollo rural y ordenación comarcal, estructuras rurales, industrias agroalimentarias y forestales, montes, prevención y defensa de los incendios forestales. Presupuesto total BIO_MARTERRA: 179.634,83 € (100 % subvencionado).

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