Cómo la ganadería extensiva y la conservación de hábitats de interés se retroalimentan

Caballos en una turbera del Xistral. / Imagen: Alfonso Laborda.

Paisajes que son tradicionales en la media montaña gallega, como los brezales y las turberas, presentan una alta vinculación con los sistemas tradicionales de ganado en extensivo ,en especial con los caballos. Cuando la labor de pastoreo de los animales desaparece, esos paisajes abiertos suelen evolucionar a un matorral más denso, menos penetrable y en el que cobran mayor protagonismo otras especies pioneras.

Por ese motivo, el proyecto RURALtXA!, orientado a la conservación de hábitats de interés comunitario, nació en el 2022 con un plan de trabajo que vinculaba el apoyo a la ganadería extensiva con la conservación de ecosistemas como los brezales y las turberas en Galicia, o los pastos de montaña en el País Vasco.

Son todos ellos hábitats catalogados como de interés comunitario por la UE, pues se consideran ecosistemas poco comunes, amenazados y que representan ejemplos valiosos de la biodiversidad europea.

Brezales en la Serra do Xistral. / Imaxe: Laura Lagos.

Durante los últimos tres años, el proyecto RURALtXA!, liderado por la Universidad de Coruña, la Universidad de Santiago y la fundación pública vasca HAZI, se desarrolló en paralelo en Galicia y Euskadi. En la parte gallega, implicó a más de una veintena de montes, mayoritariamente Comunidades de Montes Vecinales en man común de cuatro áreas piloto: la Serra do Xistral (Lugo), la Serra da Groba (Pontevedra), Faladoira (A Coruña) y Monte Maior (Lugo).

Las cuatro áreas piloto tienen em común la conservación de amplias extensiones de brezales y turberas -más de 10.000 hectáreas-, así como prácticas tradicionales que contribuyen a su conservación, como el sistema de manejo de los caballos salvajes, la ganadería extensiva de vacuno y la apicultura.

Un total de 21 montes han comprometido planes de manejo de hábitats con criterios de conservación

En el marco del proyecto RURALtXA!, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), se elaboraron planes de manejo de los hábitats (descargables en la web del proyecto) para las cuatro áreas piloto y se establecieron acuerdos de custodia del territorio con los propietarios, para que tengan en cuenta los criterios de conservación en la gestión de sus territorios.

En total, 21 montes vecinales y 1 monte particular de las áreas piloto se comprometieron con planes de manejo, alcanzándose una superficie conjunta de 16.684 hectáreas gestionadas con criterios de conservación.

Conviene tener en cuenta que una gestión adecuada de las cargas ganaderas, como las que se utilizaron tradicionalmente, es imprescindible para los hábitats de turbera y brezales, en los que, para mantener su estado de conservación, es tan importante evitar el sobrepastoreo como garantizar la presencia de los animales pastoreando año tras año.

El pastoreo de los caballos contribuye a mantener los paisajes abiertos tradicionales en amplias áreas de la media montaña gallega. Caballos en la Serra da Groba. / Imagen: Laura Lagos.

Actuaciones directas en el medio
En paralelo a las acciones dirigidas a incluir criterios de conservación en el manejo del ganado, el proyecto desarrolló acciones directas en el medio para la restauración o mejora de 140 hectáreas de hábitats prioritarios, incluidas 60 hectáreas de turbera en las que se eliminaron pinos y eucaliptos.

Otra de las actuaciones consistió en la instalación de cierres temporales de protección de turberas degradadas por el pisoteo del ganado. En concreto, se hizo um cierre de este tipo en la Turbera del Campo da Pedra, en la CM de Viladesuso, en la Serra da Groba. También se construyó un cierre perimetral para facilitar la introducción de caballos en un monte de A Faladoira, con el objetivo de mantener el brezal en buen estado.

En el marco del proyecto, se ejecutaron asimismo desbroces y se elaboró un manual para la mejora de brezales y turberas.

Visita, en el marco del seminario final del proyecto, a una de las turberas de la Serra da Groba en las que se ejecutaron trabajos de conservación.

¿Qué servicios ecosistémicos proporciona el monte y cómo se valoran?

El seminario final del proyecto RURALtXA!, que se desarrolló este mes en la Cidade da Cultura (Santiago), abordó una cuestión clave en el análisis de los territorios de montaña en los que se actuó. ¿Qué servicios ecosistémicos aportan?. Es decir, qué beneficios le proporcionan a la sociedad. Y en segundo lugar, ¿cómo se valoran esos servicios entre el vecindario?

Una encuesta desarrollada por el proyecto analizó la percepción de los principales servicios ecosistémicos entre vecinos, comunidades de montes vecinales, asociaciones, empresas y Concellos.

• Abastecimiento. La ganadería extensiva es vista de manera unánime como beneficiosa. Se percibe también una valoración positiva de la actividad forestal, pero hay más matices en otros servicios ecosistémicos de aprovisionamiento. Es el caso de la energía, donde se detecta preocupación por reducir los impactos ambientales y sociales de instalaciones como las eólicas. Sobre la caza también se percibe una valoración desigual.

• Regulación. Existe conciencia social sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas por servicios como la protección del territorio de la erosión, el mantenimiento de la calidad de las aguas, la conservación de la biodiversidad o la lucha contra el cambio climático, por medio de la captura del dióxido de carbono atmosférico.

• Culturales. Se identificaron elementos culturales asociados a los ecosistemas y paisajes locales que son especialmente importantes para las personas que viven en el territorio, a pesar de que en ocasiones se piensa más en ellos desde la perspectiva del turismo.

La evaluación de servicios ecosistémicos que se desarrolló en el marco del proyecto concluyó que existe una alta capacidad de servicios ecosistémicos vinculada a actividades productivas como la ganadería extensiva, la apicultura o el ecoturismo.

Intervención de Emilio R. Díaz-Varela (USC) en el seminario final del proyecto.

Comparación de beneficios con impactos
Para tener una visión completa del escenario, otro de los trabajos desarrollados en el proyecto RURALtXA! consistió en un análisis del ciclo de vida de las cadenas de producción características en las áreas de estudio, como la de la carne de vacuno o la de potro. Para ello, se compararon los beneficios e impactos ambientales de cada cadena, con dos indicadores principales, la huella de carbono y la biodiversidad.

El trabajo monetizó tanto los beneficios detectados -por ejemplo el secuestro de carbano en el suelo o la mayor protección contra los incendios- como los impactos, caso de las emisiones de gases del ganado. La conclusión es que los beneficios son claramente superiores a los impactos, en una relación aproximada de 3:2, lo que avalaría, por ejemplo, la posibilidad de establecer un pago por servicios ecosistémicos en la ganadería extensiva.

Un momento del seminario final del proyecto.

Red de trabajo con más de 120 productores para impulsar la bioeconomía rural

El proyecto RURALtXA! impulsó la valorización de las actividades tradicionales que contribuyen al mantenimiento de los hábitats, para lo cual creó una red de trabajo con más de 120 personas productoras y se diseñaron una serie de herramientas para mejorar la promoción y comercialización de sus productos.

La marca Saberes do Monte busca valorizar productos de actividades tradicionales, como la ganadería o la apicultura, que contribuyen a la conservación de la biodiversidad

Entre estas herramientas, destaca la marca Saberes do Monte, creada con el asesoramiento de la Fundación Juana de Vega, que se orientó a poner en valor productos como la carne o la miel derivados de las actividades tradicionales ligadas a la conservación de la biodiversidad en montaña, así como también el ecoturismo, vinculado a estos paisajes y valores.

La red de trabajo impulsó además actividades de formación y visitas formativas a proyectos de éxito.

Valoraciones
Una represerntación de los productores que participaron en la red de trabajo asistió al seminario final del proyecto, protagonizando la mesa de debate de cierre, en la que explicaron en qué modo la iniciativa fue importante para ellos.

«Debatimos sobre el territorio en el que vivimos, que es importante, y desde un punto de vista profesional se dieron oportunidades, tuvimos un asesoramiento profesional y compartimos experiencias» (Patricia Muñoz, Amodo Turismo)

“Como vecina, fue bueno porque nos dio la ocasión de debatir sobre el territorio. Desde un punto de vista profesional, se dan oportunidades, porque no conocía a todos los actores, y la red permitió compartir y tener un asesoramiento profesional”, valoró Patricia Muñoz, de ‘AModo Turismo’, un proyecto de ecoturismo en la Serra da Groba.

Desde el mundo apícola, Javier Vázquez (Mel Vituco) reinvindicó la importancia de los caballos para mantener el brezal en buen estado y así permitir la producción de mieles monoflorales de alta calidad, como los de brezo. “En los últimos años tenemos dificultades para lograr mieles monoflorales de brezo por una mala conservación de los ecosistemas, ya que aparecen porcentajes de otras flores como silvas, praderas o castaño”, lamentó.

«Tenemos dificultades para lograr mieles monoflorales de brezo por la degradación del ecosistema. Para nosotros es muy importante el pastoreo de los caballos, pero sufren una alta presión del lobo» (Javier Vázquez, Mel Vituco)

En el Xistral, donde trabaja Javier, pastan alrededor de 2.500 caballos y unas 4.500 cabezas de vacuno, si bien Javier incide en las dificultades que la predación del lobo causa en los grupos de caballos.

Mesa redonda con productores en el seminario final de RURALtXA!, en la Cidade da Cultura, de Santiago.

Completaron la mesa de productores del seminario final Boris Vilar, guía de naturaleza en el Xistral, quien destacó la importancia del acercamiento a los vecinos del mundo académico y científico, y Alejandro Fernández, de la comunidad de montes vecinales de Frexulfe, una de las que mantiene ganado en el Xistral y que se comprometió, en el marco del proyecto RURALtXA!, a seguir un plan de manejo de los hábitats, orientado a la mejora de la conservación.

Asimismo intervino Beatriz Suárez por la Fundación Juana de Vega, la entidad que asesoró a los productores en la creación de la marca Saberes do Monte y en las posibles estrategias de comercialización.

De cara al futuro, queda sobre la mesa la voluntad de continuar potenciando la marca Saberes do Monte, de forma conjunta entre las universidades y la Fundación Juana de Vega, y con el apoyo del área de Medio Rural de la Deputación de Lugo. Se buscará la incorporación de más productores de las zonas de RURALtXA! y de otras zonas de la montaña gallega.

Otra de las propuestas es la creación de una asociación de productores que pueda coger el testigo de las universidades de Santiago y Coruña en la gestión de la marca.

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El proyecto RURALtXA! cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.