Investigadores de la Universidad e Vigo avanzan en nuevas estrategias para la gestión sostenible de residuos vitivinícolas

Grupos de investigación de la UVigo proponen estrategias que abarcan desde obtener ingredientes con valor añadido hasta la creación de un centro de tratamiento


Grupos de investigación de la Universidad de Vigo desarrollaron un proyecto multidisciplinar en el que, desde sus respectivos campos de conocimiento, proponen estrategias para la gestión sostenible de residuos vitivinícolas. En este caso, forman parte de las Facultades de Ciencias y de Ciencias Empresariales y Turismo y sus propuestas abarcan desde la obtención de ingredientes con valor abierta añadido de las gallas y el orujo procedentes de la gestión de la venía y de la elaboración del vino hasta la creación de un centro de tratamiento.

Los responsables de la iniciativa explican que «en el escenario actual de recursos limitados, millones de toneladas de desechos y subproductos alimentarios son descartados a nivel mundial por la industria agroalimentaria», suponen un problema ambiental y daños económicos y materiales. En particular, apuntan, en el caso del sector vitivinícola, una de las actividades agrícolas más importantes a nivel mundial y también en España, «durante la elaboración del vino se generan grandes cantidades de residuos, especialmente en forma de gallas y orujo», quemándose en el suelo generalmente el 40 % de estos residuos, con las problemáticas ambientales y económicas que eso supone.

En este contexto, el estudio realizado propone alternativas sostenibles para el aprovechamiento y valorización de las gallas y el orujo obtenidos de la gestión de la vid y de la elaboración del vino. Concretamente, desde el área científico y tecnológico, explica Pedro Miguel Herrera Santos, el proyecto permitió el diseño de nuevas estrategias en el procesado de potenciales residuos de la industria vitivinícola (podas y orujo) según el concepto de biorrefinería, realizando la separación y valorización individualizada de sus constituyentes (celulosa, hemicelulosas, lignina y extractivos). Las alternativas propuestas, detalla, implicaron el uso de tecnologías innovadoras (explosión de vapor y calentamiento óhmico) y disolventes respetuosos con el medio ambiente y de grado alimentario (agua, etanol y disolventes eutécticos). El trabajo realizado permitió «una separación selectiva y eficiente de los compuestos de interés (fenólicos, hemicelulosas y azúcares fermentables)».

Investigadores que integran el proyecto. Cedida

Entre los resultados más salientables en este campo científico-tecnológico, el equipo investigador subraya igualmente que ?este proyecto permite afirmar que la aplicación de la explosión de vapor y quentamento óhmico pueden ser procesos eficaces y ecológicos para el tratamiento de la biomasa lignocelulósica, como la de la poda de vid y del orujo, siendo una herramienta interesante para la recuperación de compuestos biofuncionais, además de azúcares fermentables para la obtención de bioetanol utilizando plataformas de biorrefinería?. Este aprovechamiento individualizado de los constituyentes de la vid y del orujo supone la obtención de ingredientes a tumba abierta añadido, que satisfacen la demanda de nuevos productos de interés industrial a partir de recursos naturales.

Un centro de tratamiento
En el proyecto también se realizó una evaluación del impacto socioeconómico de la revalorización de los desechos vitivinícolas en la provincia de Ourense. Fruto de ella, el equipo de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo participante propone, una vez analizadas diferentes posibilidades de tratamiento de desechos, la creación de un centro de tratamiento para la separación de los mismos. Esta iniciativa, indica Francisco Javier Sánchez, generaría valor inicial para las empresas vitivinícolas, facilitaría el encendido a la biomasa como combustible (evitando las quemas individualizadas y la contaminación generada) y el aprovechamiento propio o ajeno de los desechos para la generación de biocombustibles, además de la generación de puestos de trabajo sostenibles en medio rural.

«La propuesta podría apoyarse en líneas crecientes de subvenciones por parte de la Unión Europea, pudiendo ampliarse la otras actividades de sectores afines de carácter agroganadero, incluso con la integración de plantas de biocombustibles», se recoge en el estudio. La creación de esta planta experimental permitiría, según los autores del trabajo, la obtención de nuevos productos de base biológica de modo directo (valor añadido para las empresas vitivinícolas) o bien indirecto, en el caso de productos trasladables a otros sectores o actividades.

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