OLIVEBIOME culmina su primera fase y avanza en la valorización de subproductos del olivar para la salud animal
El proyecto, financiado por la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, busca transformar residuos agrícolas en soluciones nutricionales sostenibles que reduzcan el uso de antibióticos en ganadería.
El proyecto Olivebiome, ha concluido su primera fase con resultados alentadores para el desarrollo de soluciones biotecnológicas aplicadas a la alimentación animal. En esta etapa inicial, el consorcio ha evaluado el potencial prebiótico de siete subproductos agroindustriales: residuos procedentes de la industria del aceite de oliva, la aceituna de mesa, el vino, el tomate, la avena y el espárrago. Todos ellos, considerados tradicionalmente como subproductos de bajo valor, presentan una alta riqueza en fibra, con propiedades funcionales prometedoras para la salud intestinal de animales monogástricos como pollos y lechones.
Las primeras conclusiones del estudio son contundentes: todos los subproductos seleccionados poseen un alto contenido en fibra, lo que los convierte en candidatos idóneos para ejercer efectos beneficiosos sobre el microbioma intestinal. Destacan especialmente dos residuos de la industria del aceite y de la aceituna, cuya fibra total supera el 60%. Por su parte, el subproducto del espárrago muestra una mayor proporción de fibra soluble —clave para su fermentación intestinal— y el de avena presenta una elevada concentración de azúcares no celulósicos en su fracción insoluble (más del 45%), lo que anticipa una alta capacidad fermentativa.
Estos hallazgos sientan las bases para la segunda fase del proyecto, en la que se evaluará el potencial de todos ellos para servir de base en la generación de un probiótico, y se ejecutarán una serie de escalados biotecnológicos y pruebas in vivo con el fin de validar los efectos beneficiosos de estos ingredientes en condiciones reales de producción animal. El objetivo último es incorporar estas soluciones como aditivos funcionales en la alimentación ganadera, contribuyendo a reducir el uso de antibióticos y a fomentar una producción más saludable y sostenible.
Investigación centrada en la caracterización funcional de la fibra
La investigación técnica llevada a cabo en la primera fase de Olivebiome se ha enfocado en analizar las características físico-químicas de los subproductos seleccionados, haciendo especial hincapié en su fibra. Se han valorado aspectos clave como la cantidad total de fibra, su solubilidad, la proporción de fibra insoluble frente a la soluble y la composición detallada en azúcares no celulósicos y ácidos urónicos, compuestos directamente relacionados con la capacidad de la fibra para ser fermentada por bacterias beneficiosas del intestino.
Esta caracterización ha permitido identificar patrones que correlacionan ciertos perfiles de fibra con un mayor potencial prebiótico. Así, aquellos residuos con alta solubilidad y presencia significativa de azúcares fermentables se perfilan como ingredientes óptimos para promover el crecimiento de microorganismos intestinales beneficiosos, como las bacterias del género Lactobacillus. Además, se han seleccionado cepas bacterianas con potencial probiótico aisladas de la aceituna, que formarán parte de futuras formulaciones conjuntas con el objetivo de producir un probiótico a partir de algunos de estos subproductos fibrosos.
Una apuesta por la innovación y la economía circular
Olivebiome nace con una vocación doble: avanzar en la biotecnología aplicada a la salud animal y, al mismo tiempo, revalorizar subproductos agrícolas mediante procesos innovadores. La iniciativa se enmarca dentro del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC) 2023–2027 y cuenta con una financiación de 550.110,66 euros, sufragada en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El enfoque del proyecto responde plenamente a los objetivos de sostenibilidad ambiental, eficiencia productiva y economía circular que promueve la estrategia europea “De la granja a la mesa”. Al convertir residuos vegetales en ingredientes funcionales para piensos, se logra cerrar el ciclo de valorización de estos subproductos, reduciendo el impacto ambiental y generando valor añadido para el sector agroalimentario.
El grupo operativo supraautonómico OLIVEBIOME está formado por entidades con carácter multidisciplinar. Entre ellas se encuentran MASLINA International Trade S.L., Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), Lucta S.A., San Miguel Arcángel S.A., AINIA, la Fundación Andaluza de Biotecnología (FABT), Microomics Systems, el Instituto de la Grasa-CSIC y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA). Este equipo multidisciplinar trabaja en la identificación y valorización de subproductos como el alperujo —principal residuo del olivar—, explorando su uso como fuente de ingredientes funcionales para piensos, en línea con una ganadería más sostenible y menos dependiente de antibióticos.
Próximos pasos: validación funcional y aplicación en granja
Con la caracterización de los subproductos ya completada, Olivebiome se prepara para abordar la segunda fase del proyecto. Esta etapa contemplará la validación funcional de los ingredientes seleccionados mediante ensayos in vivo en pollos y lechones, bajo distintas condiciones, incluyendo situaciones de estrés térmico. También se desarrollarán procesos de fermentación en biorreactores semi-industriales para producir combinaciones de pre y probióticos que puedan aplicarse directamente en piensos o como suplementos.
El objetivo a medio plazo es obtener aditivos naturales eficaces que mejoren el equilibrio de la microbiota intestinal, refuercen la inmunidad de los animales y sustituyan el uso sistemático de antibióticos en granjas. Con ello, Olivebiome contribuirá no solo a la salud animal, sino también a la calidad de los productos alimentarios, al bienestar de los consumidores y a la sostenibilidad del modelo productivo agroalimentario.
El proyecto OLIVEBIOME está enmarcado en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027, financiado en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20% por el por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA) es la autoridad encargada de la aplicación de dichas ayudas.
Presupuesto total del proyecto: 550.110,66€ Subvención total: 550.110,66€
El Grupo Operativo OLIVEBIOME es el responsable de estos contenidos.