“La creciente demanda de alimentos, impulsada por el aumento de la población y los cambios en los patrones de consumo, presionará aún más los recursos naturales”
Jesús Simal, catedrático de la Universidad de Vigo, institución que coordina el proyecto SOSFood, explica que con esta iniciativa se diseñarán soluciones en forma de herramientas de toma de decisiones adaptadas a cada nivel del sistema y personalizables para adaptarse al contexto y las prioridades de cada usuario
Recientemente se ha puesto en marcha el proyecto de investigación a nivel europeo, financiado por el Programa Marco ‘Horizonte Europa’ de la Comisión, SOSfood. Centrará sus esfuerzos en utilizar el potencial de las tecnologías de explotación de datos y la Inteligencia Artificial (IA) para proporcionar una imagen precisa y global del sistema alimentario europeo, promoviendo así el desarrollo de herramientas predictivas.
Se trata de un consorcio en el que participan 17 entidades de todo el continente bajo la dirección de la Universidade de Vigo, y que cuenta con la participación del CiTIUS (Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes de la USC). El proyecto surge de la colaboración entre la Universidad de Santiago, el hub de innovación digital Datalife y la Universidad de Vigo, institución que coordina el proyecto a través del Grupo de Investigaciones Agro-ambientales y Alimentarias dirigido por el catedrático Jesús Simal Gándara.
En esta entrevista, Simal explica las claves del proyecto y también qué beneficios traerá para el sector agrario.
– ¿Qué es SOSFood y en qué punto se encuentra esta investigación?
SOSFood tiene como objetivos: (1) crear una red de múltiples actores para recopilar datos de los sistemas sociales, políticos, educativos, legales, económicos, tecnológicos, alimentarios, de salud, ambientales y climáticos, además de promover la transparencia y el intercambio de datos en todo el sistema alimentario; (2) modelar el sistema alimentario con una estrategia multidimensional y multiactor, y explotar la interoperabilidad de los datos con el fin de indagar en las relaciones que existen entre los sistemas mencionados para evaluar su impacto en la sostenibilidad del sistema de alimentación por medio de análisis de impacto avanzados y tecnologías innovadoras de Inteligencia Artificial; y finalmente (3) diseñar soluciones en forma de herramientas de toma de decisiones adaptadas a cada nivel del sistema (productores, consumidores, responsables políticos) y personalizables para adaptarse al contexto y las prioridades de cada usuario.
– ¿Quiénes forman parte del proyecto y qué papel tiene el Grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias (AA1) que dirige usted?
Gracias a su consorcio multidisciplinario, SOSFood acelerará la transición verde del sistema alimentario con expertos en todos los ámbitos, del sector público y privado y del sector académico, de investigación, e industrias alimentarias: salud y nutrición, y de ciencias sociales (UVIGO, UNL), tecnologías de inteligencia artificial (CiTIUS-USC), desarrollo de software (SOFTEAM), ecosistemas de intercambio de datos y protección de plataformas (JIBE), ciencias ambientales y evaluación del ciclo de vida (SRU, UNIFE, UCSC), política y economía de las innovaciones (UNIFE, AGADER), gestión de datos (DIH DATALIFE, AFL DIH, SAH), y finalmente, EUROCOOP, JOTIS, VKA, CUEVAS, AGADER representarán a todas las partes interesadas del sistema alimentario (consumidores, industrias, productores primarios y responsables políticos). El consorcio también incluye un especialista en explotación, comunicación y difusión (CTA).
Aunque se han tomado varias iniciativas para reducir los residuos y desperdicio agroalimentario, no se ha logrado plenamente considerar el panorama global del sistema alimentario
– La IA tiene un papel fundamental, ¿cómo se integra en el proyecto? ¿Qué herramientas de IA emplearán?
El CiTIUS en SOSFood propone utilizar el gran potencial predictivo de las tecnologías de Inteligencia Artificial para proporcionar herramientas adaptadas a todas las partes interesadas en la cadena del sector alimentario, que facilitarán la toma de decisiones bien informadas, con un enfoque multifactorial, multiactor y multiescala. Así se identificarán aquellos factores más relevantes en la evaluación de la sostenibilidad para proporcionar una imagen holística y completa del sistema alimentario europeo, respondiendo a preguntas del tipo de “y si pasa esto, ¿qué sucedería?”.
– El proyecto SOSFood ha nacido en un momento que los agricultores se manifestaban por la Agenda 2030. ¿Qué importancia tiene este proyecto para la agricultura?
Aunque se han tomado varias iniciativas para reducir los residuos y desperdicio agroalimentario, ayudar a los agricultores a adaptar sus prácticas agrícolas para que sean más respetuosas con el medio ambiente, luchar contra la alimentación poco saludable de la población, promover los productos alimentarios locales, impulsar a la industria manufacturera y distribuidora a optimizar sus procesos, etc., ha logrado plenamente considerar el panorama global del sistema alimentario. Además, las herramientas o canales utilizados para alcanzar ese objetivo no siempre fueron los más adecuados y no siempre alcanzaron su objetivo, ya sea por ser demasiado complicados de entender o no asequibles para todos.
– ¿Cómo se podrán aplicar los resultados obtenidos los agricultores? ¿Y los consumidores?
SOSFood dará como resultado un espacio consolidado de datos alimentarios dedicado a la mejora de la sostenibilidad del sistema alimentario, además de herramientas de toma de decisiones adaptadas a cada nivel de la cadena de suministro alimentario. Así, se obtendrá un panel predictivo que mostrará los datos y variables de predicción para los usuarios de la industria; y una aplicación de teléfono móvil dirigida a los consumidores, que ofrece sugerencias sobre opciones más justas, saludables y sostenibles (incluido un gráfico de visualización de huellas dactilares eco-saludables, un indicador ecológico de las industrias, y recetas típicas de la UE reformuladas para promover ingredientes saludables, locales y de temporada, así como consejos nutricionales generales). Para garantizar la viabilidad de la propuesta y la representatividad de los algoritmos desarrollados, los resultados de SOSFood se validarán en tres estudios de caso a nivel regional (Galicia), metropolitano (Atenas) y nacional (Lituania).
Debemos alcanzar mayores niveles de productividad, eficiencia de recursos, seguridad y trazabilidad de los alimentos, y respeto al medio ambiente
– También forma parte del Centro de Investigación Interuniversitario de los Paisajes Atlánticos Culturales (CISPAC). ¿Qué investigaciones está llevando a cabo?
Encontrar soluciones duraderas en este escenario requerirá inevitablemente revisar el desarrollo rural y la agricultura en pequeña escala, y lograr cambios estructurales en beneficio de las partes interesadas. Mejores sistemas agrícolas, nuevas tecnologías, educación de calidad, así como modelos comerciales eficaces, pueden ser útiles para crear empleos decentes, resolver las limitaciones de recursos, ampliar la participación en el mercado, y aliviar las dificultades en el sector agrícola, especialmente, entre las mujeres y los jóvenes. Por otro lado, tenemos que enfrentar desafíos apremiantes que incluyen dietas poco saludables, generación de desperdicio de alimentos, equilibrio de la producción de alimentos y biocombustibles, y desarrollo de políticas agrícolas justas.
Debemos alcanzar mayores niveles de productividad, eficiencia de recursos, seguridad y trazabilidad de los alimentos, y respeto al medio ambiente, a fin de proporcionar lecciones útiles para el desarrollo tecnológico y la vigilancia en la cadena alimentaria global. Por ello, tras presentar el estado actual de la sostenibilidad alimentaria, y cómo su gobernanza global se vincula con las dimensiones ambiental, económica y social, se revisarán algunas medidas e indicadores para el seguimiento de los avances, con el objetivo final de aportar soluciones y recomendaciones para la sostenibilidad del sistema de producción y consumo de alimentos. Todos los retos en el campo agroalimentario deben ser respetuosos con el entorno y por lo tanto proteger ese patrimonio que representa el paisaje.
– Dentro del Grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias (AA1), ¿en qué otros proyectos se encuentran inmersos?
En la actualidad participamos en 5 proyectos europeos:
1.- “An integrated approach to the challenge of sustainable food systems: adaptive and mitigatory strategies to address climate change and malnutrition (SYSTEMIC)”, granted by ERA-HDHL Knowledge Hub on Food and Nutrition Security in collaboration with JPI-OCEANS and FACCE-JPI (2020-2024).
2.- “Sustainable and cost-effective production process for the upcycling of olive, grape and nut by-products into 4 natural and healthy ingredients for nutraceutical and cosmetic applications (UP4HEALTH)”, granted by H2020-BBI-JTI-2019 (2020-2024).
3.- “Unravelling the potential of the wheat microbiome for the development of healthier, more sustainable and resilient wheat-derived food & feed products (WHEATBIOME)”, granted by HORIZON-CL6-2022-FARM2FORK-01 (2023-2027).
4.- “Alternative proteins from microbial fermentation of non-conventional sea sources for next-generation food, feed and non-food bio-based applications (PROMISEANG)”, granted by HORIZON-JU-CBE-2022-R-04 (2023-2027). Coordinado por nosotros.
5.- “Sustainability Optimization for Secure Food Systems (SOSFood)”, granted by HORIZON-CL6-2023-GOVERNANCE-01-17 (2024-2028). Coordinado por nosotros.
– ¿Cómo ve el futuro del sector?
El futuro inmediato del sistema agroalimentario se enfrenta a desafíos y oportunidades significativos. La creciente demanda de alimentos, impulsada por el aumento de la población y los cambios en los patrones de consumo, presionará aún más los recursos naturales. La innovación tecnológica, como la agricultura de precisión, la biotecnología, y el uso de inteligencia artificial, se espera que mejore la eficiencia y sostenibilidad de la producción agrícola. Sin embargo, los efectos del cambio climático, como eventos climáticos extremos y la variabilidad de las precipitaciones, pueden afectar negativamente los rendimientos agrícolas.
La adopción de prácticas agrícolas sostenibles y la diversificación de cultivos serán cruciales para mitigar estos riesgos. Además, la globalización y las cadenas de suministro interconectadas pueden ofrecer nuevas oportunidades, pero también exponen el sistema a vulnerabilidades como las interrupciones comerciales y las enfermedades transfronterizas. La colaboración entre gobiernos, sector privado, y organizaciones internacionales será esencial para abordar estos desafíos y asegurar la resiliencia del sistema agroalimentario.