Fallos en bienestar animal reducen la rentabilidad en granjas lucenses

La veterinaria Sonia Verdes realizó una tesis en la que concluye que factores como cubículos de reducidas dimensiones o superficies incómodas afectan a la salud de los animales

Imagen de archivo

Bajo el título ‘Bienestar animal en las granjas de vacuno de leche de la provincia de Lugo y sus implicaciones en la producción’, una tesis de Sonia Verdes Gil, de la Facultad de Veterinaria del Campus Terra de la USC, concluyó que las dimensiones reducidas de cubículos y los pasillos y las superficies incómodas o resbaladizas en las salas de espera, pasillos y pasos laterales son dos de los principales indicadores negativos de bienestar animal advertidos en las explotaciones de vacuno de leche lucenses.

Esta tesis, que estuvo bajo la dirección de los profesores de la USC Pedro García y Luis Quintela, señala que estos defectos afectan de manera negativa a los animales, ya que se trata de deficiencias que pueden provocar problemas de higiene y también en su salud, al tiempo que tienen un impacto negativo en la productividad y en los ciclos de reproducción de las vacas, por lo tanto, en la rentabilidad de las explotaciones.

La mayoría de las explotaciones evaluadas (casi 200) muestran condiciones idóneas tanto en el manejo de los animales como en el mantenimiento de las instalaciones, aunque presentan aspectos susceptibles de mejora relativos al diseño y a los materiales utilizados en su construcción.

Un 19% de las vacas de las granjas objeto de estudio presentaba cojeras

Los resultados también resaltan la necesidad de establecer un plan de bioseguridad que tenga en cuenta todos los posibles riesgos y defina estrategias para prevenir enfermedades. Entre los principales aspectos a considerar, detalla la investigadora, está la introducción de nuevos animales, ya que pueden ser portadores de enfermedades adquiridas en la granja de origen, en los mercados o durante el transporte. Para mitigar este riesgo, se recomienda disponer de un corral de cuarentena para evitar la propagación de posibles patógenos.

La evaluación cuantitativa del nivel de confort derivado de las instalaciones y manejo muestra que las granjas con mejores puntuaciones destacan por la calidad del material de las camas y su excelente mantenimiento y limpieza. Por el contrario, en las explotaciones peor cualificadas se advierten reses con una higiene deficiente en las patas y en la ubre, una menor tasa de detección de celo y una producción de leche inferior.

Asimismo, la investigación asocia la limpieza de las áreas de descanso y pasillos con un menor incidente de enfermedades de los cascos y de mamitis en las vacas, al tiempo que atribuye a las reducidas dimensiones de los cubículos y de los corredores y la elevada densidad de población un alto incidente de cojeras, una tipología de lesión que presenta el 19,3 % de las vacas de las explotaciones objeto de la investigación.

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