Investigan el uso de un extracto de camelia como remedio contra el patógeno que pudre las castañas
En el proyecto, bautizado como Soutosan, participan la Estación Fitopatológica de O Areeiro, FEUGA, la IGP Castaña de Galicia y la empresa Fauna Útil SL
La Diputación de Pontevedra une fuerzas con otras tres entidades en una investigación para mejorar el cultivo de castañas en la provincia. El ente provincial acercará 70.000 euros a un proyecto que probará la efectividad de un remedio natural elaborado con semillas de camelias para acabar con un patógeno que pudre los frutos del castaño.
El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, anunció este viernes la aprobación de un convenio de colaboración de la Estación Fitopatológica de O Areeiro, en colaboración con otras tres entidades gallegas, para investigar la eficacia de un remedio elaborado la base de semillas de camelias de la provincia para acabar con un patógeno que está provocando la podredumbre de los cultivos de castaña en la provincia.
Es un remedio natural eficaz para acabar con una enfermedad que ahora mismo no tiene cura
“Me gusta hacer hincapié en la importancia que en este gobierno de la Diputación damos a la cooperación entre instituciones y a la colaboración público-privada para sacar adelante proyectos beneficiosos para nuestra economía y nuestra sociedad”, declaró el mandatario provincial para explicar el contenido del convenio bautizado como Soutosan.
Se trata de un acuerdo de colaboración a cuatro años, con un presupuesto de 180.000 euros de los que la Diputación, a través de la Estación Fitopatológica de O Areeiro, será la que más fondos aporte (70.000 euros) y en el que participan también Fauna Útil SL, Fundación Universidad Gallega e IGP Castaña de Galicia.
Se espera reducir entre un 60 y un 70% la incidencia de Gnomoniopsis en los castañares
La iniciativa, que opta también a recibir fondos europeos por su carácter innovador en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común, tiene como objetivo dar con un tratamiento biológico en forma de extracto natural y sostenible. “Es un remedio natural, de proximidad, eficaz y respetuoso con el medio ambiente para acabar con una enfermedad que ahora mismo no tiene cura”, remarcó Luis López.
Los investigadores esperan que el proyecto sirva para reducir la incidencia de este patógeno, llamado Gnomoniopsis smithogilvyi, en un 60% o 70% con la aplicación de este extracto de camelia y, al mismo tiempo, elaborar un mapa de riesgo de esta enfermedad.