La Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo estudia acciones para reducir grandes incendios en el Baixo Miño
A través de un proyecto europeo, investigadores trabajan con las comunidades de montes para definir las áreas en las que trabajar con implicación de los agentes locales
El proyecto europeo Firepoctep+, liderado por la la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo estudia acciones para reducir grandes incendios en el Baixo Miño, busca tanto identificar, a lo largo de la frontera entre España y Portugal, una serie de puntos clave en la lucha contra los grandes fuegos, como definir qué acciones preventivas pueden llevarse a cabo en estas áreas con la implicación de los agentes locales.
Investigadores de la escuela mantuvieron un encuentro con comunidades de montes y propietarios forestales del Baixo Miño para presentarles las «zonas estratégicas de gestión» identificadas en esta comarca en el proyecto previo y los resultados de las simulaciones realizadas. Este trabajo muestra como la realización de actuaciones preventivas en estos puntos suponen una «modificación del patrón del fuego» en el conjunto de la comarca, como explica el director en funciones de la escuela, Juan Picos, investigador principal de este proyecto europeo.
Uno de los objetivos de Firepoctep + es contribuir a la movilización de recursos endógenos con valor preventivo, consolidando una «red de cortafuegos productivos». Con la participación de 17 instituciones y entidades de los dos países, da continuidad al trabajo realizado en el proyecto previo Firepoctep. Entre las metodologías que emplearon, destacan la desenvuelta por investigadores de la EE Forestal a partir del uso de simuladores de incendios, modelos de combustible y cartografías con datos obtenidos por imágenes por satélite y con tecnología LIDIAR.
En las simulaciones realizadas aplicaron desbroce del mato por debajo del arborado y valoran otra opciones, como quemas prescritas
Esta metodología fue puesta en práctica en el Baixo Miño, donde tras la realización de 2.800 simulaciones del comportamiento de los fuegos con diferentes condiciones meteorológicas, identificaron una serie de zonas, que representan entre el 5 % y el 7 % del territorio forestal de la comarca, para luego evaluar cómo se comportarían los fuegos tras una actuación en estos puntos.
Durante la jornada celebrada en Tomiño, los investigadores presentaron los resultados, «en la que simulamos la situación antes y después de los tratamientos, analizamos cómo cambia el patrón de propagación a escala de paisaje y dónde disminuye la intensidad del fuego y la longitud de la llama, lo que hace aumentar además la eficacia y seguridad de la intervención de los operativos», explica Picos, que presentaba estos resultados junto a las investigadoras Laura Alonso y Thais Rincón. En la jornada participó también la investigadora del proyecto y vicerrectora de Bienestar, Equidad y Diversidad, Maribel Doval.
Picos indica que «seleccionamos algunas zonas para ir más al detalle, y les explicamos lo que podría hacerse en ellas» y añade que las simulaciones se realizaron incluyendo como variable una «modificación básica», como sería el desbroce del mato por debajo del arbolado. Mas sobre el terreno, podrían llevarse a la práctica otra serie de opciones, desde quemas prescritas hasta promover en esas zonas estratégicas pastos o cultivos. En este punto, el propósito del encuentro era abordar con los participantes la posibilidad de llevar a cabo «alguna actuación específica», ya que el proyecto prevé «hacer alguna prueba en estas áreas». También, explica Picos, identificar posibles limitaciones o restricciones a la hora de impulsar un tipo de actuaciones que suponen «un cambio de paradigma» en materia de prevención de incendios forestales.
Financiación
El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder), en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg VI-A España Portugal 2021-2027 (POCTEP). Con actuaciones a lo largo de toda la raya hispano-portuguesa y financiado con 3,3 millones de euros, el comité de seguimiento del programa Interreg España-Portugal (POCTEP) designaba recientemente Firepoctep+ como proyecto de importancia estratégica para este programa, resaltando su contribución clave para alcanzar los objetivos del programa y las prioridades de la Comisión Europea.