Crean en Galicia la primera bobina de papel a partir de residuos de poda de vid

El proyecto VINEBOX™ consigue este hito que supone un avance en materia de eficiencia y sostenibilidad

Muestra del papel obtenido en el proyecto. Foto cedida

El proyecto VINEBOX™ valoriza de manera sostenible los residuos de poda de vid y consigue un nuevo hito: desarrollar con éxito una bobina de papel con unas características muy especiales. La iniciativa está impulsada por Adega Matarromera, Pago de Carraoveias y Ence, con la colaboración de Papelera de Brandia.

La bobina de papel innovadora está fabricada con celulosa calidad Naturcell® especial, ya que contiene fibra obtenida de sarmiento de poda de vid. Esta bobina se fabricó en Brandia atendiendo a los criterios de calidad para fabricar etiquetas y cajas para botellas, que serán ensayados por las bodegas. Este hito supone un avance en materia de eficiencia y sostenibilidad, y subraya el potencial de la biomasa como una fuente renovable y responsable para la elaboración de bioproductos. Este logro representa un paso fundamental hacia el objetivo final del proyecto VINEBOX™: la producción de cajas y etiquetas sostenibles y 100 % renovables para las bodegas participantes.

La utilización de celulosa elaborada a partir de residuos de poda de vid con la pasta Naturcell® de Ence refleja el compromiso del consorcio con la sostenibilidad, la economía circular y la excelencia en calidad. En la presentación de este nuevo hito, Antonio Casal, director de Desarrollo de Negocio de Celulosa de Ence, puso de relieve que «esta bobina es el símbolo de que seguimos avanzando y trabajando por ofrecer soluciones sostenibles, aprovechando los recursos naturales y acercándoles valor». Asimismo, Casal destacó la ayuda y la colaboración de Brandia, que en todo momento ofreció su tecnología y experiencia para contribuir al buen fin de este proyecto innovador. Por su parte Gaspar Barreras, Director General de Papelera Brandia, destacó que este proyecto puede contribuir a revalorizar residuos agrícolas.

Representantes de las empresas que integran el proyecto. Foto cedida

Carlos Moro, presidente de Bodegas Familiares Matarromera, indicó que «desde hace 22 años llevamos desarrollando nuevos productos, ingredientes y marcas como Sanclodio, Vino Caeira o Casar de Vid en Galicia. De aquí nace la idea de reutilizar los residuos de poda dotándoles de una segunda vida y así devolver a la naturaleza lo que nos da, reduciendo los efectos nocivos de las quemas?. Por su parte, Pedro Ruiz, CEO de Alma Carraovejas, afirmó que «buscamos llegar al desarrollo sostenible en toda la cadena de valor y centramos los esfuerzos en promover una economía circular que genere alternativas a los residuos que se originan durante todo el proceso». Eva Navascués, directora de I+D+i de Pago de Carraovejas, sostiene que «fue un logro poder crear la primera bobina de papel procedente de los sarmientos de nuestra finca. El proceso fue complejo en la parte técnica, pero finalmente conseguimos el papel con el que poder crear cajas y etiquetas».

El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea y por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) con fondos FEDER, cuenta con un presupuesto de 879.539,00 euros y un tiempo de ejecución de 30 meses. Además, participan, como entidades subcontratadas por las empresas, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), y la empresa Athisa, que acerca soluciones para el servicio de recogida y provisión de podas de sarmento.

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