El potencial de la naturaleza atlántica en forma de cosmética

Chorima Cosmética Atlántica nació con el objetivo de darle prioridad a los activos de origen natural y local, que respeten el medio ambiente y las diferentes pieles. Miguel de la Calle, natural de A Estrada y químico de formación, siempre tuvo interés por investigar sobre las propiedades de las plantas y por potenciar el rural. «Estuve haciendo mis estudios y me enteré de que la cosmética es un sector interesante, en el que siempre hay innovación, además de ser uno de los que más factura en cuanto a exportaciones. Vi que había muchas posibilidades y decidí dar un paso hacia adelante», explica el emprendedor.

Extractos de albariño

La primera línea de productos que sacó al mercado comprende una crema de manos, un gel limpiador, una crema facial y una leche corporal. Todos ellos tienen un eje común que es contener estratos de orujo de albariño, de productos apícolas (miel, propóleo y cera) y de cuatro algas gallegas. «Los cuatro productos completan el cuidado de la piel y son altamente reparadores», apunta de la Calle y añade que, por ejemplo, «la crema de manos está dirigida a aquellas personas que trabajan fuera, que tienen las manos expuestas a la climatología y que precisan de una cosmético efectivo».

Siempre le doy muchas vueltas a los productos, no encajo ingredientes sin más

En cuanto a los productos que integra, busca que sean de productores pequeños. Como muestra, los elementos apícolas que emplea son de un pequeño fabricante de A Estrada, Apícola Cañedo, «que en caso de que no me pueda abastecer todo lo que necesito, como con el propóleo que es un elemento que las abejas producen muy poco, me facilita contacto de otros emprendedores que cumplen con los requisitos que yo marco».

La finalidad no es tener una marca ecológica plenamente, aunque los ingredientes naturales están todos certificados a mayores de ellos emplea productos sintéticos «que son totalmente seguros y me aportan algo que los productos naturales no me dan». Miguel indica que naturaleza es química, «pero esto es algo que no encaja en la sociedad. Por eso busqué combinar estos dos conceptos, sin irme la una crema plenamente sintética, y darle muchas vueltas a los productos, ya que yo no introduzco los ingredientes sin más, todos ellos tienen uno por qué y uno para qué».

Un laboratorio en crecimiento

Para hacer las investigaciones, Miguel lee muchas investigaciones científicas y se forma continuamente. Además de su formación en Química cuenta con un máster en dermofarmacia y planteamiento cosmético. Las pruebas de los productos las elabora en el laboratorio que tiene en su vivienda y luego en otro externo le hacen las producciones. Los extractos también los compra a unos laboratorios externos, pero actualmente se encuentra acondicionando un local en la vivienda para hacerlos él mismo. «Me gustaría poder darle valor a otros productos que tenemos en A Estrada como es la manzana o la castaña. Hay infinidad de posibilidades para valorizar, incluso los residuos que generan los alimentos, como las mondas». Afirma que durante el próximo año realizará investigaciones para estudiar que productos le encajan para futuras cremas.

En cuanto al laboratorio externo afirma que seguirá trabajando así, ya que sería una grande inversión tener que comprar toda la maquinaria para su baja producción. «Aun llegando a tener un volumen muy alto, creo que seguiré así. Por el momento cuento con mi laboratorio de i+D, aumentaré para obtener los extractos yo mismo y la parte de producción continuará externalizada».

Las farmacias, el punto de venta estrella

Miguel apunta que sus productos no pueden competir con las grandes marcas, por eso necesita que los vendedores sean prescriptores de su firma y se involucren en las ventas. Ante esto, considera que las farmacias son el público objetivo, «por mi formación y por la manera en el que diseñé las cremas». Aclara que en las tiendas de cosmética Chorima quedaría diluida entre las otras marcas.

Pack de productos de Chorima Cosmética Atlántica

En estos momentos ya cuenta con varios puntos de venta físico, además de la web de la firma www.chorima.es, y está en expansión ya que contará con uno distribuidor que se encargará de esta parte. «Hasta ahora era yo el hombre orquesta, que me encargaba desde las investigaciones hasta buscar los puntos de venta o del marketing, pero con esta persona ya dejaré algo de lado esta labor comercial».

A pesar de haber nacido el 18 de julio y llevar pocos meses en el mercado, este emprendedor afirma que las ventas ya fueron altas; «mucho de familiares y amistades, pero hay que decir que algunos ya repitieron, entonces quiere decir que les gustó. Además, está bien tener este público porque así puedo tener una opinión positiva o negativa y seguir mejorando».

Crema con protección solar, el siguiente paso

Con la finalidad de ir creciendo y de poder ofrecer más variedad de productos, Miguel indica que el siguiente paso será crear una crema facial con protección solar. «Ya lo había valorado al principio, pero descarté la idea porque pensé que la gente no estaba tan concienciada, ahora veo que sí». Ante esto, afirma que tiene que ser un producto que ponga la venta «sí o sí».

Asimismo, aumentará la gama de los que actualmente están la venta y creará cremas para los diferentes tipos de pieles. «Quise evitar dirigirme a un público más concreto, pero sé que es necesario tener cremas para pieles más jóvenes, más maduras, más o menos grasas, etc.». Con este objetivo trabajará en los próximos meses para en un año tener en el mercado nuevos productos.