Los residuos de poda mejoran la materia orgánica de los suelos vitícolas

A través del proyecto Viñ@SoStible, se realizan estudios de valorización de residuos de poda como mejorantes del contenido en materia orgánica de los suelos vitícolas

Mediante triturado de restos de poda, en Viña Costeira realizaron ensayos de valorización de residuos de poda como mejorantes del contenido en materia orgánica de los suelos vitícolas. Estos trabajos se llevaron a cabo dentro del proyecto Viñ@Sostible. La iniciativa surgió en 2021 con el objetivo de valorar la viabilidad de obtención de vinos de calidad altamente sostenibles en base al empleo de subproductos vitivinícolas como mejorantes de la fertilidad del suelo. Trabajaron con dos coproductos susceptibles de valorizar, como son los restos de madera procedentes de la poda de la vid y el bagazo resultante de los procesos enológicos.

Carlos Alberte Pérez, director de Viticultura e I+D+i en Viña Costeira, fue el encargado de presentar en el Pazo de Toubes (Cenlle, Ourense) los resultados obtenidos en estos primeros ensayos. Viña Costeira SCG es la empresa principal de esta iniciativa, en la que también participan Cooperativa Vitivinícola Arousana (Bodega Paco&Lola), la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal) a través de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega), la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y Fundación Empresa-Universidad Gallega (FEUGA).

Finca con los restos de la poda en el suelo antes de desbrozar

Primera fase de la investigación
Partieron de varias casuísticas. Por defecto “tenemos un nivel de fertilidad del suelo deficiente, lo que reduce el vigor de la vid, una disminución de la actividad fotosintética, deterioro de frutos y bajada de la calidad y cantidad de la cosecha”. Otra realidad es que si se hace una aplicación incorrecta de fertilizantes se provoca un desequilibrio en las producciones, contaminación medioambiental, presencia de compuestos perjudiciales para el mosto y desarrollo de hongos.

“Este proyecto parte de uno anterior que hicimos con los mismos socios, Ferviña, con el que evaluamos el nivel de fertilidad que nos encontramos en los suelos de diferentes parcelas de la D.O. Ribeiro y de la D.O. Rías Baixas”, expuso el director de Viticultura. La finalidad era establecer unos niveles de referencia que fueran genéricos. Observando la variabilidad del suelo, aclara que las recomendaciones son genéricas, “pero hay que evaluar cada parcela con sus características”.

Pase de la desbrozadora en la finca para triturar los restos

Uno de los objetivos era valorar la viabilidad en la elaboración de vinos de calidad, sostenibles y respetuosos con el medioambiente Para ello, valoraron emplear subproductos tanto vitícolas (restos de poda) como enológicos (bagazo de uva) como mejorantes del contenido de materia orgánica del suelo. “También buscábamos darles un valor a esos subproductos y no destinarlos a la eliminación tradicional (quemas)”, incide y añade que “la especificidad de este proyecto es ver cómo mejora la fertilidad de nuestro viñedo con la aplicación de restos de poda, qué efectos tiene y cómo se puede manejar”. También se valora el uso de fertilizantes alternativos sobre la población microbiana (la comunidad de microorganismos que habitan y colonizan en el suelo, que interactúan con la salud de las vides) del medio edáfico. Finalmente analizaron los resultados mediante Deep learning.

Actuaciones en seis fincas
Todos los trabajos fueron realizados en seis fincas diferentes: valles con y sin cubierta vegetal, secanos con cubierta vegetal con y sin riego, y secanos sin cubierta vegetal con y sin riego. Una vez seleccionados los terrenos, empezaron con las labores de poda e incorporaron al medio edáfico los restos leñosos mediante triturado. Para evaluar cómo se asientan en el suelo realizaron controles del ciclo vegetativo y de maduración: “Se analizan todos los aspectos que inciden en la fertilización del suelo”.

Para los trabajos de trituración emplearon maquinaria específica, “preferiblemente desbrozadora de martillos, aunque se pueden emplear desbrozadoras de cadena, pero pueden tener problemas para triturar”. Es necesario realizar entre dos y tres pases para que se consiga un triturado completo. Todo el triturado se incorporó como mejorante orgánico sin ser enterrado. Carlos Alberte indica que les quedó un tema pendiente, que es el empleo de UREA “como acelerante de la descomposición”.

Finca tras el triturado de todos los residuos

Como conclusión observaron que la evolución del contenido en materia orgánica, incluso se incrementa, y que “hay cierta variabilidad en los resultados obtenidos debido al corto tiempo de estudio”. También se concluyó que el triturado no plantea ningún problema a nivel de ejecución, “si un avance es bueno pero difícil de ejecutar, ya deja de ser tan bueno. Este avance es asumible por cualquiera”. Otra de las partes importantes es la incidencia en que tiene esta práctica en el microbioma del suelo, que es interesante ver cómo se puede mejorar.

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