La Universidad de Vigo colabora en un proyecto europeo para restaurar suelos agrícolas degradados
La institución gallega participa en el proyecto LivingSoiLL para combatir la degradación del suelo en cultivos permanentes y financiado con 12 millones de euros
Con más de 50 instituciones de seis países implicadas y un presupuesto de 12 millones de euros, este verano comenzó el proyecto LivingSoiLL (Healthy Soil to Permanent Crops Living Labs), financiado por la Misión Suelo de Horizonte Europa y en el que la Universidad de Vigo actúa como socia.
El proyecto, coordinado por la Universidad de Tràs-os-Montes e Alto Douro (UTAD), busca establecer un nuevo paradigma de gestión del suelo para frenar la degradación provocada por las prácticas agrícolas intensivas. Junto con la UVigo, participan organismos de España, Portugal, Francia, Italia, Polonia y Bélgica.
En España, además de la UVigo, el consorcio está integrado por instituciones y empresas como la Universidad de Jaén, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación (Ifapa) y varias empresas y asociaciones, entre ellas el Grupo Consule, Adegas Moure, Bodegas Terras Gauda y Nutesca, INFAOliva, las cooperativas JaenCoop y Campo-Alimentaria de Andalucía, además de fundaciones como la Caja Rural de Jaén y Centro de Innovación Citoliva. La Diputación de Jaén y la Junta de Andalucía colaboran como entidades asociadas.
El proyecto ha previsto un desarrollo de 54 meses, hasta diciembre de 2028. El equipo de la UVigo está liderazgo por el catedrático José Jorge Domínguez Martín, del grupo de Ecología Animal (GEA) del Centro de Investigación Marina (CIM-UVigo).
La universidad participa con una aportación de más de 500.000 euros y desarrollará un trabajo colaborativo centrado en la co-creación, co-implementación y co-ensayo de soluciones que mejoren la salud del suelo en cultivos leñosos. El proyecto implica la participación de más de 2000 agentes de toda Europa.
Según el catedrático Domínguez, LivingSoiLL “surge de la necesidad de salvaguardar unos suelos sanos para las generaciones futuras y combatir la degradación del suelo”. La protección del suelo es uno de los pilares del Pacto Verde Europeo y su conservación es uno de los objetivos centrales de la Misión Suelo.
En este contexto, Domínguez destaca que la participación de la UVigo supone “una oportunidad única que tiene el potencial de generar un impacto significativo en este campo y que contribuirá a una producción de alimentos más sostenible, a la regulación del agua y del clima y a la conservación de la biodiversidad”.
Cinco laboratorios vivos para la salud del suelo
El proyecto LivingSoiLL comprende la creación de cinco laboratorios vivos o “living labs” en diferentes países: Portugal, España, Francia, Italia y Polonia. Estos laboratorios centran su trabajo en cultivos permanentes, como venías, olivos, castaños, abeleiras y manzanos, y trabajarán en 50 emplazamientos experimentales y 10 fincas faro o lighthouses, donde se desarrollarán y aplicarán estrategias innovadoras para conservar y mejorar la salud del suelo.
La UVigo participa en el living lab luso-gallego, que celebró la pasada semana su reunión inicial en la UTAD. En este living lab también está implicada la Universidad de Porto y, como subraya Domínguez, “prestigiosas bodegas portuguesas”. Los socios gallegos son, además de la UVigo, Adegas Moure, de la DO Ribeira Sacra y Terras Gauda, de la DO Rías Baixas.
Además, la UVigo coordina tareas transversales dentro del proyecto. Entre estas responsabilidades está el diseño de experimentos para medir la mejora de la salud del suelo y la creación de estrategias colaborativas de conocimiento para el consorcio.
El equipo de la UVigo, liderado por Domínguez, cuenta con la participación de investigadores posdoctorales como Inés Alonso Crespo y Hugo Martínez Cordeiro, docentes como Manuel Aira Vieira y María Gómez Brandón, e investigadoras predoctorales como Alejandro Figueroa y Ainhoa Doval. El equipo se completa con el director técnico del laboratorio Alberto Da Silva Sieiro, todos ellos miembros del grupo GEA.