El CSIC desarrolla desde Galicia tres proyectos en el marco de la convocatoria “Ayudas para Incentivar la Consolidación Investigadora”

Las investigaciones, lideradas por personal de MBG e INCIPIT, abordan la resistencia de la biodiversidad y funcionalidad del suelo, la inmunidad de las brásicas y la arqueología histórica de los paisajes rurales de montaña en el noroeste ibérico (siglos XVI-XXI).

ZENDAL laboratorio vacinaEl Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está desarrollando las primeras fases de los tres proyectos de investigación financiados por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) en el marco de la convocatoria de concurrencia competitiva “Ayudas para Incentivar la Consolidación Investigadora (2024)” del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica (2024-2027), cuyo objetivo es fomentar la consolidación de la carrera profesional de personas investigadoras para que puedan desarrollar su carrera profesional dentro del Sistema Español de Ciencia, Tecnología y de Innovación.

Los proyectos, liderados por personal de las sedes de Pontevedra y Santiago de la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC) y del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT- CSIC, Santiago de Compostela) abordan la resistencia de la biodiversidad y funcionalidad del suelo, la inmunidad de las brásicas y la arqueología histórica de los paisajes rurales de montaña en el noroeste ibérico (siglos XVI-XXI).

Los dos proyectos de la MBG “Evaluación de la resistencia de la biodiversidad y funcionalidad del suelo a múltiples factores de estrés en bosques mixtos vs. monoespecíficos (FORESTRESS)” tiene como investigadora principal a Alexandra Rodríguez Pereiras, del grupo Biogeoquímica y Cambio Global. Sus líneas de investigación versan sobre los efectos de diferentes factores del cambio global, desde el cambio climático a cambios en el uso del suelo, sobre la biogeoquímica y el funcionamiento del suelo, con un enfoque integrador basado en las interacciones atmósfera-planta-suelo-microorganismos.

El objetivo de la investigación es evaluar si existen diferencias en la biodiversidad, funcionamiento del suelo y resistencia a múltiples estresores ambientales entre bosques mixtos y monoespecíficos y determinar bajo qué circunstancias se produce esa diferenciación.

Se parte de las siguientes hipótesis a verificar: 1) Los bosques monoespecíficos sustentan niveles más bajos de biodiversidad y funcionamiento del suelo en comparación con los bosques mixtos, 2) Los suelos de bosques monoespecíficos son más vulnerables que los de bosques mixtos a múltiples factores de estrés 3)Las condiciones particulares de cada zona de estudio, como el clima, el tipo de suelo, la composición de las especies o las prácticas de gestión específicas, determinan en gran medida la magnitud de las diferencias en la funcionalidad y la vulnerabilidad a múltiples estreses de los suelos de bosques monoespecíficos y bosques mixtos.

Entre las fases de la investigación figuran la coordinación de un muestreo estandarizado de suelos de ambos tipos de bosques a nivel europeo con colaboradores de hasta 10 países; el uso de infraestructuras de investigación de vanguardia, como el laboratorio de cambio climático exterior de la MBG y un enfoque experimental innovador en ecología que permite evaluar los efectos individuales y simultáneos de múltiples estresores. “Este proyecto proporcionará información crucial sobre el futuro de los ecosistemas forestales europeos, cada vez más expuestos a diversos factores de estrés ambiental”, avanza Alexandra Rodríguez.

El proyecto “Oligosacáridos señalizadores en la inmunidad de Brásicas (SIGOLCRIM)” ha sido concedido a Patricia Fernández Calvo, investigadora principal del grupo Mecanismos de Señalización en Estrés y Desarrollo de Plantas. Sus líneas de investigación se centran en entender los mecanismos de inmunidad de plantas para explotarlos como medidas de protección de cultivos frente a enfermedades y plagas.

La investigación se enmarca en los nuevos desafíos de la agricultura relacionados con la necesidad de producir alimentos para una población creciente en un contexto climático desfavorable que favorece la emergencia, redistribución y expansión de plagas y enfermedades vegetales. Para enfrentar este desafío se propone, por un lado, obtener un conocimiento exhaustivo de los mecanismos que median las respuestas de defensa en plantas y, por otro, identificar nuevos compuestos vegetales activadores de inmunidad.

Ambas herramientas permitirán desarrollar cultivos resilientes a plagas y patógenos con un empleo menor de insumos químicos altamente contaminantes. En este sentido, se focaliza en la investigación de nuevos circuitos en la modulación de la inmunidad de las plantas a través de la identificación de compuestos bioactivos y su modo de acción, lo que proporcionará una comprensión más integral de la defensa de las plantas que se puede explotar para controlar algunas de las enfermedades vegetales más devastadoras en los cultivos de grelos y otras especies del género Brassica.

“El proyecto permitirá avanzar en un campo de conocimiento de indudable relevancia y novedad científico-técnica. De hecho, comprender cómo las plantas integran y priorizan las señales externas con su respuesta inmunitaria es un área de investigación muy relevante y competitiva en la actualidad”, avanza Patricia Fernández Calvo.

El proyecto del INCIPIT “Arqueología histórica de los paisajes rurales de montaña en el noroeste ibérico (ss.XVI-XXI): las respuestas campesinas a la modernidad (SACHAR)” tiene como investigador principal a David González Álvarez, investigador posdoctoral Ramón y Cajal. Sus líneas de investigación versan sobre las biografías de los paisajes culturales en espacios rurales del Noroeste ibérico. En sus análisis, integra datos arqueológicos, paleoambientales y etnográficos sobre la base teórico-metodológica de la Arqueología del Paisaje.

El objetivo es estudiar las bases productivas, culturales y socioambientales que pautan la formación de los paisajes rurales del noroeste ibérico entre los siglos XVI y XXI. En particular, se busca examina las respuestas de las comunidades campesinas a procesos históricos y económicos de amplio alcance, como la industrialización, la extensión de los mercados globales, o la consolidación del estado liberal, que podemos ligar a la expansión de la Modernidad. Para ello, la investigación se focaliza en dos estudios de caso en sendas comarcas donde se observan pautas comunes y factores divergentes: Babia (Léon) y Terra de Montes (Pontevedra).

“El proyecto llenará vacíos de conocimiento para la Arqueología Histórica y la Arqueología del Paisaje en la Península Ibérica, sosteniendo una línea de investigación con alta capacidad de transferencia hacia debates actuales, como el reto demográfico.”, avanza David González Álvarez

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