«Los alimentos producidos en ecológico tienen más densidad nutricional»

Aunque quedan seis años para tener que alcanzar el objetivo que fija la Unión Europea para 2030, la catedrática Dolores Raigón indica que “aún estamos muy lejos” y destaca que en ganadería ecológica se ha producido un incremento del 18 %

Dolores Raigón Jiménez, Catedrática de Universidad de la Universitat Politècnica de València. Cedida

La Unión Europea ha fijado un objetivo claro para cumplir con algunas alianzas de sostenibilidad: en 2030 un 25 % de la superficie agraria útil tiene que estar en ecológico. Esta cifra está lejos de la realidad y, aunque cada año se va incrementando la superficie, “esperemos que, en los próximos años, los esfuerzos para alcanzar el objetivo sean de mayor compromiso y se pueda alcanzar”, indica la Catedrática de Universidad de la Universitat Politècnica de València, Dolores Raigón Jiménez.

En esta semana, la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC) y la Diputación de Lugo, con la colaboración del Campus Terra de la Universidad de Santiago, llevaron a cabo las XXXV Jornadas Luis Asorey. Esta edición versó sobre la importancia de la alimentación, el medio ambiente y la salud.

Una de las sesiones fue realizada por Dolores Raigón, quien además de catedrática es Doctora Ingeniera Agrónoma con especialidad de Industrias Agrarias y profesora en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural. Investigadora, experta en agricultura ecológica y repercusiones sobre la calidad de los alimentos.

En esta entrevista aborda la importancia de la alimentación ecológica, como está la situación en cuanto a producción y consumo y qué se espera para el futuro.

– Recientemente ha hablado sobre el valor nutricional de los alimentos ecológicos. ¿Cómo es ese valor nutricional?
El valor nutricional hace referencia a la proporción que encontramos en los alimentos de sustancias como proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales, agua y otros componentes que, aunque no son puramente nutrientes, sí forman parte de la composición del alimento. En este sentido, los alimentos ecológicos se configuran acordes al tipo de alimento en particular, legumbres, verduras, frutas, alimentos de origen ganadero, etc., pero mostrando diferencias en cuanto a la densidad nutricional.

Las legumbres ecológicas se van a comportar como alimentos altamente proteicos de origen vegetal, y las diferencias las encontramos cuando estas legumbres se comparan con sus análogas de producción convencional, donde los niveles en proteína de las legumbres ecológicas, son superiores a las de producción convencional. Y en función de cada tipo de alimento hemos encontrado como esa distribución nutritiva se caracteriza con mayor densidad para los alimentos ecológicos, variando la proporción y el nutriente, en función del tipo de alimento.

Así mismo, también hemos encontrado la mayor concentración de sustancias de carácter antioxidante en los alimentos de producción ecológica, debido a que las prácticas de fertilización y de sanidad vegetal generan más mecanismos de defensa entre la propia planta. El resultado es la síntesis de sustancias beneficiosas para el organismo.

Las personas jóvenes no quieren seguir con los convencionales y buscan otra relación con la producción y la naturaleza

– Los consumidores buscan, cada vez más, alimentos saludables y respetuosos con el medio ambiente. ¿Cuáles cree que son las motivaciones para que aumente el consumo de productos ecológicos?
Las personas consumidoras altamente concienciadas intentan incorporar en sus hábitos de consumo alimentos que respondan a criterios de proximidad, temporalidad y producción ecológica. Las motivaciones que llevan a estos hábitos son diversas, pero la principal son cuestiones de salud, y como segunda razón encontramos las cuestiones medioambientales. Esta pauta cambia según países, así en los de centro Europa son las cuestiones ambientales las de mayor motivación seguidas por las de salud.

Además, los alimentos ecológicos tienen más sabor y mejor aroma que los alimentos convencionales, debido a que utilizan variedades locales tradicionales, más adaptadas al terreno, que se cosechan cuando han alcanzado su madurez, lo que aumenta el contenido en sustancias aromáticas y sustancias relacionadas con el sabor, y en este sentido las personas consumidoras, también van buscando alimentos con mayor calidad organoléptica.

– La salud quizás es uno de los principales motivos. ¿Qué beneficios aportan en este sentido con respecto a los alimentos convencionales?
Los beneficios de los alimentos ecológicos con respecto a la salud están marcados por dos cuestiones, la primera es que la carga química o xenobiótica de los alimentos ecológicos es muy baja o nula, como por ejemplo restos de fármacos en los alimentos de origen ganadero, restos fitosanitarios, aditivos alimentarios, etc. Todas ellas son sustancias limitadas o no autorizadas en agricultura y ganadería ecológica. Y la segunda razón es la composición equilibrada de los nutrientes en los alimentos, lo cual genera una ingesta equilibrada en los nutrientes esenciales para nuestro organismo y que proporcionarán un estado saludable.

– También aumentan los productores de productos ecológicos. ¿Por qué?
Los factores de transición de los productores son diversos, entre las que destacan cuestiones de mercado, concienciación, ayudas, por ejemplo, si crece la demanda, se motiva al incremento de la oferta y eso origina que las personas productoras cambien al modelo ecológico.

También existen factores de concienciación hacia otros métodos de producción más respetuosos, esto está muy condicionado al relevo generacional, donde las personas jóvenes no quieren seguir con los convencionales y buscan otra relación con la producción y la naturaleza, otras cuestiones que también motivan son los incentivos percibidos, que aunque no son altos, siempre son una ayuda.

– ¿Cuál es el porcentaje de terrenos cultivados en ecológico en España? ¿Cuál sería la cifra óptima para considerar a España como un país ecológico y sostenible?
Los últimos datos publicados son referentes a la situación en 2023, e indican que la superficie agraria útil dedicada a la producción vegetal ecológica alcanzó las 2.991.881 hectáreas de cultivo, lo que significa que el 12,51 % de la superficie agraria útil está dedicada a la producción ecológica.

Las metas que la Unión Europea marcó para cumplir con algunas alianzas de sostenibilidad se fijaron en un 25% de la superficie agraria útil en 2030. Quedan seis años y estamos lejos de ese objetivo. Aunque es importante destacar que son cifras que año tras año van al alza, y los incrementos siguen subiendo, por ejemplo, en este último año se ha pasado del 10,83 % hasta el 12,51% y esperemos que, en los próximos años, los esfuerzos para alcanzar el objetivo sean de mayor compromiso y se pueda alcanzar.

La agricultura y ganadería ecológica se basan en buenas prácticas, que deben ser sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, los animales y la salud humana

– En cuanto a ganadería, ¿la situación mejora o empeora?
En cuanto a la producción ganadera ecológica, también se ha producido un incremento del 18 %, siendo el sector vacuno el de mayor incidencia. Y un dato importante para Galicia es que el sector de la acuicultura, con la producción de mejillón a la cabeza, ha incrementado un 7 %, situándose este incremento principalmente en las zonas de Galicia.

– Lleva más de 20 años trabajando en temas relacionados con la biodiversidad y la calidad de los alimentos. ¿Cómo ha sido la evolución de la calidad de los alimentos en estas dos décadas?
A lo largo de este periodo dedicado a la investigación, hemos ido asistiendo a una evolución respecto a nuestras investigaciones y a las realizadas por otros colegas. Si nos remontamos a los 20 años, encontrar una revista que nos publicara artículos de esta naturaleza era muy difícil, por la falta de sensibilidad de los evaluadores y otras cuestiones. En el momento actual existe otro talante y publicar en esta línea es más fácil.

En este periodo nos hemos dado cuenta de la importancia que presenta la biodiversidad agrícola para obtener calidad en los alimentos, semillas autóctonas, nos dan alimentos autóctonos y con calidad, que cuenta una historia y que responden a un equilibrio nutricional.

– La producción ecológica es un sistema integral de gestión agrícola y ganadera, así como de producción de alimentos en su conjunto, que combina técnicas diferenciales de buenas prácticas ambientales. ¿Podría mencionar algunas de esas buenas prácticas que distinguen a las producciones ecológicas?
La agricultura y ganadería ecológica se basan en esas buenas prácticas, que deben ser sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, los animales y la salud humana, y que buscan conservar los recursos naturales, minimizar la huella ecológica y garantizar alimentos saludables y de alta calidad. Algunos ejemplos son el uso de abonos orgánicos, la no utilización de sustancias químicas de síntesis, la rotación de cultivos, el uso de cubiertas vegetales, el uso de riego eficiente, la reducción del laboreo para preservar la estructura del suelo y evitar la erosión, la sanidad vegetal mediante el control biológico de plagas, la prohibición del uso de organismos genéticamente modificados, que permita mantener la biodiversidad y prevenir contaminación genética, etc.

Y entre las prácticas de ganadería, la alimentación natural y ecológica de los animales, basada en pastos, forrajes y piensos procedentes de agricultura ecológica; el principio del bienestar animal, proporcionando a los animales espacios amplios para que se muevan libremente, evitando condiciones de hacinamiento, o la prohibición de antibióticos preventivos, además de incrementar la diversidad a través de las variedades locales y las razas autóctonas.

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