Investigadores gallegos trabajan para identificar zonas clave en la prevención de los grandes incendios

La Escuela de Ingeniería lidera el proyecto Firepoctep+ en el que participan 17 instituciones de España y Portugal

Investigadores de la EE Forestal que participan en el proyecto de investigación. Imagen cedida

Identificar zonas clave en la prevención y merma de los efectos de los llamados «incendios forestales extremos» en las zonas fronterizas entre España y Portugal es el principal objetivo del proyecto Firepoctep +. Está liderado por la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra y en él participan 17 instituciones y entidades de los dos países.

El proyecto tiene como investigador principal al profesor de la EE Forestal Juan Picos y da continuidad a Firepoctep, que tenía como objetivo el diseño de una estrategia común de actuaciones preventivas frente a los grandes incendios a ambos lados de la frontera de los dos países europeos más afectados por los fuegos forestales. Una de las líneas centrales de este trabajo previo fue el desarrollo metodológico para la identificación de esas zonas estratégicas de gestión, que en este nuevo proyecto tratarán de localizar en las diferentes árelas piloto establecidas a lo largo de la frontera.

«Se va a utilizar esa metodología para definir cuáles serían las zonas estratégicas y que habría que hacer en ellas», señala Picos. El proyecto se extenderá hasta 2026 y buscará, además de identificar esos puntos clave en la lucha contra los grandes fuegos, definir que acciones pueden llevarse a cabo con la implicación de los agentes locales. En ese sentido, otro de los objetivos es contribuir a la movilización «de recursos endógenos con valor preventivo, consolidando una red de cortafuegos productivos». Como recuerda Picos, este concepto hace referencia «a un área en la que la vegetación cambia», lo que no implica necesariamente rozar áreas del terreno, sino que pueden promoverse otro tipo de actividades, desde la presencia de ganado a diferentes tipos de cultivos. «La idea es darle un valor productivo a los cortafuegos», señala.

Participantes en el proyecto de España y Portugal. Imagen cedida


Picos destaca que poner el foco en dichas zonas clave implicaría también un «cambio de estrategia» en el labor de los operativos de extinción. Se pasaría de tratar de aplicar la mayor fuerza posible al combate del fuego en su inicio a analizar «cuál es el potencial del incendio y como va a progresar», puesto que, en el caso de los grandes fuegos, «donde vamos a tener oportunidades de atajarlo es en esas zonas estratégicas de gestión». Esto lleva a su vez a que otro de los bloques de trabajo del proyecto sea contribuir a la formación de los operativos. Del mismo modo, entre las líneas de trabajo está también la formación y sensibilización de la «población rural y otros sectores de interés», ámbito en el que el proyecto contará con la participación de la investigadora de la María Isabel Doval, vicerrectora de Bienestar, Equidad y Diversidad de la UVigo.

Miembros y financiación
En el proyecto, por parte de Galicia, participan la Universidad de Vigo, la Dirección General de Defensa del Monte de la Xunta, Feuga y Energylab. Asimismo, también forman parte de este proyecto las universidades de Extremadura, Huelva, Córdoba y Évora; la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía; la Diputación Provincial de Ávila; las comunidades intermunicipales de la Región de Coímbra, Alto Minho y Algarve; la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve, la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil de Portugal; la Junta de Andalucía y la Fundación Finnova.

Cuenta con un presupuesto de 3,3 millones euros y está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder), en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg VI-A España Portugal 2021-2027 (POCTEP).

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