Nematodo screen: una nueva fórmula para seleccionar por presencia y susceptibilidad a este parásito

Este proyecto aprobado por AGACAL y llevado a cabo entre Madera Plus y el CIF Lourizán tiene como objetivo la utilización de la espectroscopía de infrarrojo cercano para caracterizar la susceptibilidad al ataque, así como para detectar la presencia del nemátodo

El programa de mejora de Pinus Pinaster de Galicia, desenvuelto en el Centro de Investigación Forestal (CIF) Lourizán, ya incluía la susceptibilidad al nemátodo pero realizándose en unas instalaciones específicas, impidiendo hacerlo a escala o en árboles de campo. Con la intención de mejorar la detección del parásito, y abaratar costes en el proceso de detección de la plaga, Madera Plus, en colaboración con Lourizán, iniciaron el proyecto ‘Nematodo-Screen: infrarrojo cercano para testar el uso de esta tecnología portátil para seleccionar por presencia y susceptibilidad al nemátodo’.

El objetivo general del proyecto es utilizar un equipo portátil de espectroscopía de infrarrojo cercano de forma directa sobre la planta para caracterizar la susceptibilidad al ataque y detectar la presencia de nemátodo. “Esto requiere primeramente de demostrar la viabilidad de la tecnología NIR portátil para lo fenotipado sobre plantas de dos savias de Pinus Pinaster, así como validar la eficiencia de dicha tecnología para ‘screening’ del material genético y comprobar la funcionalidad técnica en árboles adultos para conocer la capacidad discriminatoria en campo”, avanzan desde Madera Plus.

Material y métodos

La metodología para desarrollar el proyecto ‘Nematodo-Screen’ partió de tres ensayos de inoculación en condiciones controladas en los invernaderos del CIF Lourizán. Se inocularon 25 familias de Pinus pinaster, y un total de 495 plantas, de las cuales, 375 se inocularon con Bursaphelenchus Xylophilus, y las restantes 125 con agua destilado.

“Antes de la inoculación y durante la evolución del desarrollo del patógeno se capturaron más de 10.000 espectros en las plantas con el equipo portátil NIR de espectroscopía de infrarrojo cercano. En el caso de los árboles adultos, la toma de muestras se hizo sobre colores de madera”, detallan desde la empresa impulsora.

A continuación, “el análisis quimiométrico relacionó los datos espectrales con los resultados de inoculación y grado de afección. Igualmente, con el análisis de componentes principales (PCA) y con el análisis discriminante (LDA) se elaboraron los modelos predictivos y las matrices de confusión”, explican.

Resultados

Uno de los principales resultados obtenidos fue la “demostración de la capacidad técnica para identificar la presencia de nemátodo en una planta previamente inoculada, con un 85% de acierto, y además, se encontró una diferenciación espectral sobre plantas entre dos series de familias de pino, tanto con alta como con baja sintomatología, con un 90% de acierto”, avanzaron desde Madera Plus. Igualmente, “existe una ligera diferenciación espectral en muestras de madera de árbol adulto en aquellas familias identificadas por alta y baja susceptibilidad”, detallaron.

Aun así, debido a incidentes de altas temperaturas dentro del invernadero, en el marco de este proyecto no fue posible llevar a cabo una selección genética por susceptibilidad a la plaga por causa de la alta mortalidad de la planta.

Impacto del proyecto

“Esta investigación puede tener una repercusión nos objetivos de desarrollo sostenible en tres dimensiones: social, económica y ambiental. En el primero apartado, la innovación propuesta permite la incorporación tecnológica en el sector forestal, así como la posibilidad de poder ofrecer este servicio, cuestión que repercutirá de forma beneficiosa en el mantenimiento y creación de puestos de trabajo”, señalan.

A nivel económico, “el uso de esta tecnología supone un abaratamiento de los costes y hace posible a apertura de un nuevo nicho de mercado en esta línea dentro de Madera Plus”, añaden. Finalmente, en el apartado medioambiental “también supone un respaldo para la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático ya que es una herramienta que permite el control de una de las plagas con mayor presencia”, concluyen.

Este proyecto ha sido cofinanciado por la Unión europea, el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación del Gobierno de España y la Axencia Galega de Calidade Alimentaria de la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia.

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