La EVEGA realiza un proyecto piloto de optimización de la fertilización del viñedo

Con la finalidad de poner en marcha un sistema de control integrado de la gestión de la fertilización, desde la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (EVEGA) lanzaron el proyecto FertiSOST. Se trata de un sistema integrado de fertilización sostenible en el sector agrario vitícola gallego a través de estrategias que permiten establecer niveles de referencia para el diagnóstico nutricional y conseguir así una reducción del impacto económico y ambiental. Dentro del proyecto, también buscaban ofrecer herramientas TIC y transferencia de conocimiento, por ello todos los datos se recogen en la página web FertiSOST. Para ello, trabajaron con las Denominaciones de Origen Valdeorras, Monterrei y Ribeira Sacra.

Durante la jornada de presentación de los resultados del proyecto Viñ@Sostible, las investigadoras de la EVEGA Emilia Díaz y María Dolores Loureiro presentaron los resultados del proyecto FERTISOST. Ambos proyectos son complementarios, puesto que Viñ@Sostible consistió en la evaluación de residuos de la industria vitivinícola como fertilizantes, y las bodegas implicadas participaron previamente en un proyecto de fertilización sostenible similar a FertiSOST, pero llevado a cabo en las D.O. Rías Baixas y Ribeiro.

Las investigadoras resaltaron que una fertilización deficitaria puede provocar una disminución del vigor y rendimiento de la vid. Un sobreabonado puede aumentar el vigor de la planta, ocasionando el deterioro del microclima de hojas y racimos, dificultando la madurez de la uva y reduciendo su calidad. Además, se puede ver afectadoel pH y las cualidades organolépticas de los vinos, entre otros efectos. “Por todo ello, nos marcamos el objetivo de establecer protocolos en base a la interrelación suelo-clima-planta a partir del nivel de referencia de la fertilidad del suelo y de los macro y micronutrientes en la planta y de los parámetros de calidad del mosto”, explican las investigadoras.

Para el estudio recogieron diversos datos y muestras en las parcelas tipo seleccionadas: 3 bloques en cada parcela de 20 cepas cada uno. Recogieron muestras del suelo para analizar la fertilidad y el microbioma (comunidad de microorganismos como los hongos, bacterias y virus) además de diverso material vegetal como hojas y uvas en el que se analizaron elementos minerales y parámetros enológicos. Además, se tomaron datos agronómicos como producción, número de yemas, vigor, etc. Se recogieron aproximadamente unos 28.000 datos y a partir de ellos se establecieron niveles de referencia para los nutrientes del viñedo de cada D.O.

Además, se calculó la temperatura media y la precipitación acumulada entre marzo y septiembre de para cada año y en cada D.O., tomando como base los datos registrados por las estaciones meteorológicas de Meteogalicia en cada una de ellas.

Resultados del estudio

Al detallar por D.O., en Valdeorras se establecieron los valores adecuados de nutrientes en suelo para alcanzar un grado alcohólico probable en mosto de entre el 12 y 13 % v/v y una acidez total de 6 y 7 g/L en ácido tartárico, en base a los datos recogidos en las parcelas de dicha D.O. Si bien estos valores son los indicados por el estudio, se aconseja aumentar ligeramente el pH del suelo (hasta 6-6,5) mediante encalado con el fin de aumentar la capacidad de intercambio catiónico y eliminar los iones de aluminio del complejo de cambio del suelo.

Por otro lado, en Monterrei se observó que en muchas de las fincas estudiadas había un importante sobreabonado. Las cinco muestras con contenidos más elevados de potasio también tenían valores muy elevados en calcio, fósforo y magnesio en suelo en general. «En peciolo y limbo observamos que algunas de esas muestras siguen presentando los mayores valores de potasio; sin embargo, los valores altos de magnesio en suelo no se correlacionan con los de peciolo, posiblemente debido a un bloqueo causado por el exceso de potasio», aclara la investigadora Loureiro. El mosto de esas cinco muestras se caracterizó por valores muy bajos de acidez total y altos de pH en general, posiblemente debido al exceso de abonado con potasio. Esto incide en la calidad final del vino, de ahí la importancia de realizar una correcta fertilización.

En la D.O. Ribeira Sacra se seleccionaron parcelas en cuatro de las subzonas, observándose diferencias importantes en pH, calcio, fósforo y potasio en suelo entre ellas. También se concluye que es altamente recomendable encalar muchas de las fincas porque «poseen un pH, calcio y capacidad de intercambio catiónico bajos, estando presente aluminio en el complejo de cambio».

Web para consultar los datos

Javier Cancela y Xesús Pablo González, PDI Departamento de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Santiago de Compostela, fueron los encargados de presentar la plataforma FertiSOST.

Para registrarse es necesario identificarse dentro de la D.O. a la que pertenece la persona usuaria. «Hay una alta cantidad de información, para la comunidad científica es relativamente fácil manejarla, pero nos interesa que sea accesible para las personas usuarias, para los viticultores», explican.

En la pantalla de inicio hay un visor de mapa donde se pueden observar todas las parcelas que están registradas por la persona usuaria y funciona igual que cualquier aplicación de mapeo. Al entrar en una parcela aparece toda la información relativa a la misma. Se pueden activar las cuatro capas que hay disponibles: históricos, suelos, mostos y peciolos.

«Toda la información del proyecto se concentró en esta herramienta, pero de manera ágil para que cualquier persona la pueda consultar», indica González. Añade que se puede ver el rendimiento de cada una de las parcelas y su evolución, así como las analíticas del suelo.

Una de las partes más importantes de la herramienta es que en cada parcela aparece un botón de ‘fertilización’ en el que se puede entrar y se indican las recomendaciones de fertilización que se debe aplicar en la parcela.