Terras Gauda desarrolla productos de biocontrol para proteger a la vid de las principales enfermedades

La bodega busca así reducir el uso de fertilizantes químicos y de herbicidas en los suelos aumentando su biodiversidad, en el marco del proyecto de cooperación internacional Novaterra

El director general del Grupo Terras Gauda, Iago Becerra, y Emilio Rodríguez Canas, director enológico. Cedida

Terras Gauda incorpora estrategias y técnicas de gestión sostenible en el viñedo, más respetuosas con el entorno y que favorecen una reducción de su huella medioambiental. En los últimos proyectos de I+D+i, la bodega ha puesto el foco en la sostenibilidad y en la viticultura regenerativa.

El proyecto de cooperación internacional Novaterra, de cuatro años de duración y planteado desde una perspectiva interdisciplinar, ha permitido avances en dos cuestiones cruciales para lograr una mayor sostenibilidad en el manejo del viñedo. Se han evaluado y desarrollado productos alternativos de biocontrol sostenibles para proteger la vid de las principales plagas y enfermedades, que minimizan el impacto medioambiental, pero garantizan la viabilidad económica en la producción de la cosecha.

Debido a las condiciones climáticas de las Rías Baixas, disponer de productos de biocontrol tiene una especial relevancia porque es una de las zonas más sensibles del panorama vitícola europeo en lo que se refiere, principalmente, a las afecciones causadas por hongos.

Los otros resultados relevantes obtenidos por parte del consorcio de Novaterra, en el que han participado 19 centros de investigación, empresas, instituciones y universidades de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Bélgica, se refieren a nuevas estrategias de manejo del suelo para mejorar la salud del viñedo con menor uso de químicos.

Se ha conseguido optimizar la fertilización minimizando el uso de nitrógeno hasta en un 30 % sin afectar ni a la cantidad ni a la calidad de la cosecha

Para alcanzar este objetivo, se han identificado y seleccionado las mejores alternativas, intentando reducir el uso de fertilizantes químicos, herbicidas e insecticidas. El planteamiento ha sido incrementar la biodiversidad y observar su efecto en el correcto crecimiento de la planta. Así se ha conseguido optimizar la fertilización minimizando el uso de nitrógeno hasta en un 30 % sin afectar ni a la cantidad ni a la calidad de la cosecha.

Entre las nuevas estrategias de manejo del suelo, se ha ensayado la implementación de cubiertas vegetales y florales para fortalecer el control biológico de las plagas que afectan al viñedo gracias a un aumento notable de la biodiversidad. Desde la bodega explican que “hemos podido identificar un mayor número de depredadores que, de forma natural, actúan contra los insectos-plaga que atacan el viñedo”. El proyecto Novaterra ha sido financiado por la Unión Europea a través del Programa Horizonte 2020.

Principios de la bodega
Desde el máximo respeto a la tradición, en 2023 la bodega completó el programa internacional FlexiGrobots, con el que ha logrado avanzar en la gestión sostenible del viñedo incorporando la inteligencia artificial, la robótica y el big data.

La internacionalización es otro de los pilares fundamentales de la estrategia de Bodegas Terras Gauda, posicionada en más de 60 mercados de los cinco continentes. Los países de referencia para las exportaciones están en América y Europa. Estados Unidos, Reino Unido, Noruega y México son los más representativos para la comercialización del buque insiginia, Terras Gauda, el 100 % Albariño Abadía de San Campio y los Premium: La Mar y Terras Gauda Etiqueta Negra. La apuesta por diversificar mercados ha llevado a la bodega a tener presencia en países más exóticos como las Islas Caimán, Camboya o Sri Lanka.

La vocación universal, la sostenibilidad, el vínculo al territorio y crear vinos con una personalidad única son las señas de identidad de las cinco bodegas que forman parte del Grupo.

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