Ensayan en Ourense el uso de compost a partir de restos forestales y purín de porcino para mejor los suelos de los viñedos

Imagen de la aplicación del compostaje en vides durante la fase experimental. Cedida

El Grupo Operativo Nuevos aprovechamientos de enmiendas obtenidas de residuos porcinos y forestales para la mejora de la calidad de los suelos está desarrollando un proyecto para obtener una enmienda orgánica, resultado de la mezcla de residuos porcinos y forestales, de aplicación para el mantenimiento de la fertilidad de los suelos con cultivos leñosos (vid, olivo y pistacho) así como en la conservación de suelo en zonas donde el cambio de uso favorecería su pérdida por erosión.

Los objetivos específicos del proyecto sonido obtener una enmienda orgánica derivada de residuos porcinos y de biomasa forestal que pueda dar soluciones adicionales a las necesidades del sector primario. La iniciativa, comentan desde su organización, «surgió con la finalidad de proponer nuevas alternativas para la gestión de residuos de origen ganadero, como los purines de porcino, y los restos de biomasa forestal sin interés para la industria silvícola».

Su idea principal es avanzar en la valorización conjunta de ambos residuos buscando una alternativa sostenible y aplicable a nivel productivo. También la reutilización de los restos de biomasa tras las labores silvícolas permitiría reducir los cuestes de mantenimiento en las zonas forestales explotadas, minimizar los riesgos de incendio por la acumulación de biomasa seca fina y facilitar el uso de los medios forestales explotados por la población local.

El proyecto, que remata este mes de diciembre, constó de varias etapas. Arrancó con una recogida y selección de materiales derivados de las actividades silvícolas y residuos de porcino y la realización de varias mezclas de los mismos que se sometieron a un proceso de compostaje.

A partir de aquí, se llevaron a cabo ensayos de campo consistentes en la aplicación de los materiales compostados obtenidos en la fase previa a suelos de cultivo de vid, olivo y pistacho, evaluando diferentes parámetros relacionados con la fertilidad del suelo a dos tiempos diferentes: justo después de la aplicación de las enmiendas y después de seis meses. Además, emplearon algunas de las enmiendas orgánicas obtenidas en fases previas para realizar ensayos de control de la erosión en zonas donde el cambio del uso del suelo podría facilitar los procesos de erosión.

La iniciativa se desarrolló desde marzo de 2022. Cedida

Según explica el equipo de la Universidad de Vigo, una interpretación preliminar de los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la aplicación de las enmiendas orgánicas al suelos de cultivo de viñedo, olivo y pistacho supuso a corto plazo un ligero aumento del pH en agua del suelo. La adición de material compostado, añaden, parece contribuir positivamente a la fertilidad de los suelos de los cultivo ensayados, aportando al suelo calcio, magnesio y fósforo a corto plazo, y carbono y nitrógeno más a largo plazo. En todo caso, la enmienda orgánica «fue quien de mantener los niveles de fertilidad del suelo después de seis meses, coincidiendo con el período de mayor requerimiento nutricional de los cultivos evaluados».

Participantes y financiación
La entidad coordinadora de este grupo operativo es la empresa Seica Seo S.L y en él participan la Universidad de Vigo (Facultad de Ciencias-Instituto de Agroecología y Alimentación), la Universidad de Santiago de Compostela (Escuela Politécnica Superior de Ingeniería), la productora agrícola Ana María Pérez y la Comunidad de Montes Vecinales Man Común Sierra de Meda-Vences. La Universidad de Vigo es la responsable de la puesta en funcionamiento y seguimiento de los ensayos en campo diseñados para evaluar la utilidad de los productos compostados generados a partir de los residuos porcinos y forestales.

La iniciativa, que celebró recién su jornada de balance de resultados en Verín, contó con un presupuesto total de 179.935 euros y fue uno de los proyectos de Grupos Operativos de la Asociación Europea de la Innovación, convocada por la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria. Fue financiado en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Galicia y cofinanciado a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), la Xunta de Galicia y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.